'Se notaba en seguida que el Profesor era hombre coqueto, de los que
tiran tejos teóricos a las mujeres en casi cualquier circunstancia. Por
teóricos quiero decir que carecen de verdadero propósito, que no van
destinados a conquistar a nadie de veras o en serio (no a mí ni a Luisa,
en todo caso), sino a suscitar curiosidad por su persona, o a deslumbrar si es posible, aunque no se vaya a volver a ver nunca a los deslumbrados.'
Los enamoramientos, de Javier Marías.