
Caracas, Oleiros y Villablino
La conferencia más pintoresca a la que acudí en mi facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela, por no catalogarla como la más insultante si nos atenemos a las palabras del zascandil que nos ocupa, fue la dictada por el alcalde de Oleiros, Alejandro García Seonae, líder del movimiento Alternativa dos Veciños.
En la segunda mitad del siglo XX, junto a Colombia, Venezuela era uno de los pocos casos de bipartidismo estable en Latinoamérica. Chávez accedió al poder creando un movimiento político caudillista consistente, como el de otros líderes neopopulistas, en deslegitimar los partidos políticos e institucionalizar su “no partido”, una vez doblegado el sistema de competición electoral. Éxito idéntico al del líder de Alternativa en Oleiros que, con orgullo, contaba como en 1996 fue condenado por prevaricación a seis años y un día de inhabilitación para ejercer cargo público. Lo de menos para este funámbulo de lo legal era el fondo de la sentencia; lo importante era la fecha en que fue dictada, un 18 de julio: “Y 60 años después se reeditó el golpe de Estado”, decía sin ruborizarse. Quizá sea injusto que este señor, asiduo de los tribunales y protagonista de diversas condenas, gobierne un municipio de más de 30.000 habitantes.
Ana Luisa Durán, alcaldesa de Villablino, también está padeciendo una situación injusta. Es como si hubiera ido a un restaurante y le obligaran a saldar la cuenta de los anteriores comensales que tuvieron la censurable actitud de no abonarla. Vamos, que ha sido condenada a responder con su patrimonio personal por la negligencia contable de ejercicios presupuestarios en los que el alcalde y responsable único era Guillermo Murias.
Murias podría irse de veraneo a Oleiros y compartir experiencias con Seoane. Así, uno podría contarle al otro cómo endosó el marrón a su sucesora y el otro al uno cómo quebrar el tradicional sistema de partidos, dado que Izquierda Unida es cada vez más residual, y construir de nuevo una mayoría después de flirtear impúdicamente con la ilegalidad. Si han de verse, que sea en terreno neutral: Caracas.
Publicado en La Crónica de León, el miércoles 29 de julio de 2009, página 2