7 de julio de 2006

Cuántos cuentos cuento

Queridas amigas, queridos amigos.

Inicio aquí, con estas líneas, lo que he denominado, al amparo de las Naciones Unidas, mi cuaderno de bitácora.

La idea de crear un blog rondaba en mi cabeza, desde que marché a estudiar a Santiago de Compostela en octubre del pasado año y, ahora que vuelvo a tierras castellanoleonesas (¡cómo bramará algún leonesista irascible al leer semejante blasfemia!), me decido a inaugurarlo.

He dudado mucho sobre qué tema escoger para romper el hielo. He pensado en hablar del mundial, el que vamos a ganar. Calderón, Gasol, Navarro, Garbajosa y Felipe Reyes son la garantía de que España, al igual que consiguió en balonmano, se consagre como una potencia mundial. Si yo fuera seleccionador hubiera convocado a Raül López y a Sergi Vidal, dos de mis predilecciones. Faltan sólo 39 días para que comience e intuyo que los jugadores de baloncesto resarcirán las heridas a los Torres, Villa y compañía.

El 30 de junio, en el León Arena, actuaba La Oreja de Van Gogh, sin duda el mejor grupo de música en la actualidad... ¡tiembla Mecano, que pronto estos donostiarras os relegarán a la prehistoria de la música! Sin lugar a duda, el concierto fue sublime, bordó la perfección. Se constató que el quinteto está en el cénit de su carrera. En definitiva, sólo faltó que a los presentes nos obsequiaran con el nuevo Seat Ibiza. Aquella noche, gracias a la cautivadora voz de Amaya, se constituyó una sociedad secreta en su honor, que voluntariamente actuará con discrección para preservar esas cuerdas vocales que la UNESCO debería declarar Patrimonio de la humanidad.


Al día siguiente leemos en el Diario de León la estólida crónica redactada por una tal Verónica Viñas, que, o bien es detractora de LODVG, o debió ver otro concierto.

La sagaz crítica asevera lo siguiente "aunque aparecieron con media hora de retraso y ante un público impaciente, en poco más de hora y media de actuación", "el sonido, como siempre, dejó bastante que desear. «O te sabes los temas, o no te enteras de nada», dijo un enfadado espectador", "el grupo estuvo aún más «sembrado» que en su última actuación en León", "coreó las letras más conocidas de la veintena de canciones que el grupo donostiarra interpretó".

A ver si nos aclaramos, aviesa Verónica. El concierto duró más de una hora y 57 minutos; por lo tanto, nada de poco más de hora y media, dos. El retraso fue de 10 minutos. El sonido, espectacular. Si el señor no sabía las canciones es posible que se perdiese, ¡qué le vamos hacer! Y nada de veintena de canciones, en concreto 27. El reperterio, por este orden, fue el siguiente:

noche / soledad / a diez centímetros de ti / vuelve / cuéntame al oído / manhattan / irreversible / el vestido azul / geografía / dulce locura / paris / apareces tú / cuídate / historia de un sueño / escapar / pop / V.S.O. / el 28 / mi vida sin ti /20 de enero / muñeca de trapo / la playa /// (bis) /// perdida / deseos de cosas imposibles / rosas / puedes contar conmigo

Estudiantes de periodismo del mundo, aprender cómo no debe hacerse una crítica de cualquier evento cultural y recordar a Verónica Viñas que debe existir un código deontológico que repudia la manipulación.

En fin, se admiten comentarios, críticas o loas. Si alguien sigue ahí, cosa que dudo, se merece un premio. Un beso.