26 de febrero de 2010

Miguel Hernández & Joan Manuel Serrat - Al soldado internacional caído en España (uno de aquellos)

Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras, tú eres uno de aquellos

Seguimos celebrando el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. Este lunes adquirí el disco homenaje que ha realizado Serrat, Hijo de la luz y de la sombra, musicalizando otros trece poemas que en su momento fueron excluidos de la primera selección que realizó en los años 70. La primera canción, que se titula Uno de aquellos, es una magistral versión del poema siguiente:

Al soldado internacional caído en España

Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras,
una esparcida frente de mundiales cabellos,
cubierta de horizontes, barcos y cordilleras,
con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.

Las patrias te llamaron con todas sus banderas,
que tu aliento llenara de movimientos bellos.
Quisiste apaciguar la sed de las panteras,
y flameaste henchido contra sus atropellos.

Con un sabor a todos los soles y los mares,
España te recoge porque en ella realices
tu majestad de árbol que abarca un continente.

A través de tus huesos irán los olivares
desplegando en la tierra sus más férreas raíces,
abrazando a los hombres universal, fielmente.

Pertenece al libro Viento del pueblo

24 de febrero de 2010

León de la Riva, el provocador

Aprenda de Navarra, León de la Riva

Fin de jornada, foto que pertenece al álbum hermano de este blog "La ventana de una lágrima"
Siempre han importunado los nacionalistas vascos con su plañidera pero eficaz táctica lacrimosa consistente en quejarse al Estado -cuando su Comunidad Autónoma es parte indisociable del mismo- por lo injustamente que son tratados, lo que les aboca a pedir alguna suerte de independencia. Aunque ya nadie se acuerde de él, y eso es lo que más le apena de su larga travesía por la sombra hacía ninguna parte, Ibarretxe mantuvo la hipócrita estrategia elevando la tensión hasta límites indecentes hasta hace un año, lo que es una muestra de lo nocivos y extemporáneos que pueden llegar a ser los comunitarismos étnicos como los que él y los suyos representan con sonrojante orgullo.

Nuestra Carta Magna, que los españoles refrendamos en las urnas hace treinta y dos años, aún siendo globalmente positiva, tiene algunos aspectos inicuos, como la consolidación de los derechos forales de Navarra y del País Vasco que se traduce en un beneficioso sistema de financiación diferenciado del resto de las Comunidades Autónomas. Resumiendo: reciben mucho más del conjunto que lo que aportan al proyecto común de país. Resultado: tienen excelentes sistemas sociales, como los de sanidad y de educación, lo que les permite liderar las listas de calidad que se elaboran para evaluar las políticas públicas.

En nuestra autonomía se produce también una injusta situación pero que es objetiva: Valladolid no es la capital oficial, pero, de facto, es la capital administrativa. Esta situación que siempre es beneficiosa en detrimento del resto de las provincias lo es más en tiempos de crisis por la estabilidad del empleo público y sus efectos positivos para el sostenimiento del consumo. León de la Riva lo sabe y se ha beneficiado desde hace veintisiete años. Por eso creo que está de más su reiterada estratagema de pedir en tono desabrido para su ciudad cualquier proyecto que se geste o se esté ejecutando en León, asegurando cínicamente que su ciudad está siendo discriminada respecto a la capital de nuestra provincia.

Yo también quiero un Boecillo para mi Valencia de Don Juan o en La Bañeza. No nos provoque, León de la Riva. ¡Cuánto tiene que aprender de los navarros!

Publicado en La Crónica de León el 24 de febrero de 2010, página 2

19 de febrero de 2010

Vicente Huidobro - Balada de lo que no vuelve

Te buscan los caminos de la tierra / de soledad en soledad

Río Esla a su paso por Valencia de Don Juan - Pertenece al álbum de fotos hermano de este blog, La ventana de una lágrima

Venía hacia mí por la sonrisa
Por el camino de su gracia
Y cambiaba las horas del día
El cielo de la noche se convertía en el cielo del amanecer
El mar era un árbol frondoso lleno de pájaros
Las flores daban campanadas de alegría
Y mi corazón se ponía a perfumar enloquecido

Van andando los días a lo largo del año
¿En dónde estás?
Me crece la mirada
Se me alargan las manos
En vano la soledad abre sus puertas
Y el silencio se llena de tus pasos de antaño
Me crece el corazón
Se me alargan los ojos
Y quisiera pedir otros ojos
Para ponerlos allí donde terminan los míos
¿En dónde estás ahora?
¿Qué sitio del mundo se está haciendo tibio con tu presencia?

Me crece el corazón como una esponja
O como esos corales que van a formar islas
Es inútil mirar los astros
O interrogar las piedras encanecidas
Es inútil mirar ese árbol que te dijo adiós el último
Y te saludará el primero a tu regreso
Eres sustancia de lejanía
Y no hay remedio
Andan los días en tu busca
A qué seguir por todas partes la huella de sus pasos
El tiempo canta dulcemente
Mientras la herida cierra los párpados para dormirse
Me crece el corazón
Hasta romper sus horizontes
Hasta saltar por encima de los ábroles
Y estrellarse en el cielo
La noche sabe qué corazón tiene más amargura

Sigo las flores y me pierdo en el tiempo
De soledad en soledad
Sigo las olas y me pierdo en la noche
De soledad en soledad
Tú has escondido la luz en alguna parte
¿En dónde? ¿En dónde?
Andan los días en tu busca
Los días llagados coronados de espinas
Se caen se levantan
Y van goteando sangre
Te buscan los caminos de la tierra
De soledad en soledad
Me crece terriblemente el corazón
Nada vuelve
Todo es otra cosa
Nada vuelve nada vuelve
Se van las flores y las hierbas
El perfume apenas llega como una campanada de otra provincia
Vienen otras miradas y otras voces
Viene otra gente en el río
Vienen otras ojas de repente en el bosque
Todo es otra cosa
Nada vuelve
Se fueron los caminos
Se fueron los minutos y las horas
Se alejó el río para siempre
Como los cometas que tanto admiramos
Desbordará mi corazón sobre la tierra
Y el universo será mi corazón.

Vicente Huidobro - "Balada de lo que no vuelve", pertenece al poemario El ciudadano del olvido

17 de febrero de 2010

León entre el Incentivo al carbón y la radioactividad

Mix energético leonés


Lo decía Orwell, que, además de un primoroso escritor, era un socialista íntegro y por eso fue perseguido por Stalin, la cobra georgiana, cuando luchaba por la libertad en nuestra guerra como Brigadista Internacional: “El regreso a la libre competencia entraña para la gran masa de la población una tiranía, incluso peor, por ser más irresponsable, que la que practica el Estado. Lo malo de las competiciones es que alguien las gana”.

Lo que les ha pasado a las cuencas mineras, dependientes del carbón desde que se descubrió la hulla en 1713, que llegaron a emplear hace 40 años a más de cien mil personas en nuestro país -cuando finalice en 2012 el vigente plan apenas quedarán cinco mil-, es que no han sido competitivas internacionalmente. La tiranía del mercado.

La dependencia de la montaña leonesa respecto de la minería ha sido y es tan grande que el vertiginoso descenso de trabajadores en el sector conlleva una ineluctable pérdida de población, ya que la reconversión industrial impulsada desde los poderes públicos ha sido incapaz de reabsorber todo el desempleo. Por eso ha sido un acierto que, en medio de irresponsables críticas, el Gobierno de España haya aprobado un Real Decreto que incentiva el consumo del carbón autóctono. Mantener vivo este sector no solo es clave para el país, dado que las minas son nuestra principal reserva estratégica, sino porque, pensando en un futuro inmediato en el que la captura de CO2 reduzca considerablemente los costes medioambientales de su combustión, será una fuente razonablemente limpia que reducirá nuestra dependencia energética.

Menos halagüeño será el futuro para del sur de la provincia de León si finalmente el ATC se ubica en alguno de los pueblos limítrofes de Valladolid. La decisión de Industria de construir el cementerio nuclear, que si bien es imprescindible para los intereses nacionales sería conveniente emplazarlo en una zona ya nuclearizada –Garoña, por ejemplo, ¿no querían prolongar la vida de su central?-, ha llevado a una competición entre pueblos pauperizados que en realidad optan a una permanente a la par que nociva dependencia radioactiva. La puntilla para la zona, la doble tiranía.

Publicado en La Crónica de León el 16 de febrero de 2010, página 2

12 de febrero de 2010

Pedro Salinas - Largo lamento

La paz que merece tu mirada


Tormenta aquí. Pero ¿y allí, donde tú estás?
¿Verás estos relámpagos que veo?
¿Oirás los truenos
con que amenaza inútilmente el cielo
a las estrellas que están detrás imperturbables?
¿Te llorará la noche,
como me llora a mí, mi soledad,
con lágrimas prestadas
y vendederas, lluvia por la frente?
Tus oídos, mis oídos,
tus ojos y mis ojos
¿estarán enlazados
por estos hilos vívidos que tienden
rayo y trueno a través de la distancia?

No. Deseo que estés suelta.
Deseo que tu noche sea pura,
que tu mirada pueda
vacilar, escogiendo lentamente
la estrella favorita
que esta noche te va a servir de almohada.
Ojalá lo que oigas
sea el revés del trueno,
el sonoro silencio
donde se escucha lo que no se dice
y se quiere decir o que nos digan.

No, [no] nos quiero unidos
a costa de que sientas
temblar el mundo como yo lo siento.
Ojalá te rodee
la paz que se merece tu mirada,
y en ti la guardes para mí.
Y que cuando mañana nos veamos
y se encuentren tus ojos con mis ojos
tu recuerdo derrote a mi recuerdo
como derrota el ángel a la sombra.
Y que en el día nuevo
sea tu cielo el que nos acompañe.

Pertenece al poemario Largo lamento, que junto a Razón de amor y La Voz a ti debida completan una trilogía primorosa de uno de los grandes de la generación del 27.

10 de febrero de 2010

No al ATC en Tierra de Campos

Nuclearización desesperada


Dos municipios vallisoletanos, Melgar de Arriba y Santervás de Campos, que lindan con el sureste de León y cuya suma poblacional no alcanza los 400 habitantes, han formalizado sendas candidaturas para albergar en sus respectivos términos municipales el ATC, que viene a ser el Almacén Temporal Centralizado, instalación encargada de gestionar los desechos nucleares de diez centrales españolas, estén en funcionamiento o en proceso de desmantelamiento.

Lo de temporal no deja de resultar sarcástico, porque, hoy por hoy -y tampoco creo que en el futuro próximo- no podemos reutilizar los residuos fabricando impactantes espadas luminosas para que nuestros hijos se diviertan mientras recrean escenas de la Guerra de las Galaxias. Tampoco creo que se pueda, aunque tomemos como referencia el futuro más remoto, practicar soluciones como las que ya han adoptado ciudades como
Springfield, donde reside la ingeniosa familia Simpson: transportar los pueblos para alejarlos de la escatología nuclear.

Dejando las ironías en el párrafo anterior, conviene que hagamos una reflexión colectiva para explicarnos el porqué de esta competición de municipios pequeños, como los dos terracampinos, para albergar una instalación que siendo tan buena, segura y suponiendo un eficaz revulsivo para la economía de la zona “beneficiada”, se ofrecen millones de euros al año a quien desee ubicarla. Y esta concurrencia es fruto de la pérdida de población, cada vez más envejecida, que provoca la desesperación de unos conciudadanos que, sin ninguna expectativa de futuro en su tierra, han visto como durante años las administraciones públicas les han excluido de cualquier inversión que conllevara la creación de condiciones favorables para el desarrollo socioeconómico o permitiera la diversificación de la actividad agrícola o la hiciera más rentable.

Volviendo a la ficción, solo queda aplaudir al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, por hacer como hizo en su comunidad su correligionaria Mª Dolores de Cospedal o su homólogo José Montilla: oponerse frontalmente a la ubicación en Castilla y León de este nocivo proyecto que supondría la puntilla para Tierra de Campos.

Publicado en La Crónica de León, el 10 de febrero de 2010, página 2

5 de febrero de 2010

Miguel Hernández - Elegía (a Ramón Sijé)

Temprano levantó la muerte el vuelo...

Hay veces que nos toca despedir a personas con las cuales de una u otra forma mantienes relación -o, como es el caso, con sus más allegados-, aquellos que le rodean y que aún no entienden porqué la cabrona se lo ha llevado tan temprano. La triste noticia que recibí este aciago jueves me impulsa a transcribir la más preciosa elegía escrita en nuestra lengua, la que consagró definitivamente como poeta a Miguel Hernández:

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

10 de enero de 1936

"Elegía" pertenece al poemario El rayo que no cesa

3 de febrero de 2010

La pirámide poblacional española

¿Inmigración ordenada o 67 años?

A todos los que estamos leyendo estas líneas nos disgusta e incluso nos irrita la idea de que se haya iniciado el debate sobre el futuro de las pensiones en nuestro país discutiendo la ampliación o no de la edad de jubilación hasta los 67 años. Los españoles, junto a las elites políticas sociales y económicas y al resto de hermanos europeos, debemos afrontar lo antes posible una realidad un tanto incómoda derivada de la estructura de nuestra pirámide poblacional que a medio y largo plazo tendrá efectos económicos y sociales preocupantes.

Como es sabido, nuestro sistema de pensiones es contributivo; es decir, las cotizaciones de hoy sirven para pagar las pensiones de hoy, pero no garantizan el cobro de las nuestras en el futuro, a pesar de la vigorosidad del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que en los últimos años ha incrementado exponencialmente su capacidad. Si la pirámide sigue invirtiéndose, la población activa seguirá siendo insuficiente en relación a la del conjunto de la sociedad y la situación será irreversiblemente insostenible. Hete aquí la clave del debate.

Paralelamente, estamos corriendo un importante riesgo como país al trivializar peligrosamente el debate migratorio, que en modo alguno es ajeno al de las pensiones, deslizándonos inconscientemente por una peligrosa pendiente: la de la xenofobia. Es cierto que si abogamos por un debate serio y con propuestas realistas debemos alejarnos de la demagogia patriótica-reaccionaria (“aquí no cabemos todos”) y de la bisoñez fruto de la desinformación de una izquierda un tanto anacrónica devota de regímenes cuasitotalitarios en latinoamérica (“abramos las puertas sin ningún tipo de control”).

España en los últimos años ha incrementado el número de habitantes gracias al fenómeno migratorio que, en líneas generales, se está gestionado bien. El debate de las pensiones nos concierne a todos los españoles; es decir, a todos los que vivimos en España sea cual sea nuestro lugar de origen. Los versos del maestro Benedetti al respecto son aleccionadores: “Acaso el tiempo enseñe / que somos habitantes / de una comarca extraña / donde ya nadie quiere / decir / país no mío”.

Publicado en La Crónica de León el 3 de febrero de 2009, página 2