26 de mayo de 2010

José García Abad - El Maquiavelo de León

León sin Maquiavelo


Ha sido tantas veces citado en todas las tabernas, así como leído con fruición en todos los conciliábulos políticos, que no pude resistir la tentación de adquirir el libro del periodista García Abad acerca de nuestro Presidente, que lleva por título El Maquiavelo de León. Ocurre como cuando uno compra una novela de Ruiz Zafón: no sabe muy bien porqué lo hace, aunque intuye que confundido por la masa que se apunta a la moda, tampoco porqué devora sus páginas con avidez y, al final de todo, queda la sensación de haber leído algo que no reporta nada -aplíquese a La sombra del viento-.

Para nuestro autor, cuyo libro ha quedado totalmente desfasado por los acontecimientos de las últimas semanas, Zapatero no es más que un personaje intelectualmente gris, mesiánico, políticamente avieso y amante del poder, lo que le lleva a realizar cualquier cosa por mantenerse en él; en definitiva, un líder mediocre cuya palabra no tiene valor puesto que la traiciona sistemáticamente. De creerle, estaríamos ante un primer ministro obsesionado con los votos y que únicamente toma decisiones guiado por ese criterio.

Los leoneses, que afortunadamente hemos visto que la inversión pública del Gobierno central en nuestra provincia se ha multiplicado exponencialmente respecto a los ejecutivos de Aznar o de González, podemos refutar sin mucho esfuerzo la tesis que sostiene el autor que hoy nos ocupa. De hecho, si Zapatero guiara la acción gubernamental únicamente por matemáticos cálculos de votos, no hubiera impulsado la modernización de regadíos más importante que jamás ha conocido nuestro campo. Han sido miles de millones empleados para mejorar las infraestructuras agrarias, primando criterios de eficiencia en la producción y sostenibilidad ambiental, que afectan a una minoritaria parte de la sociedad, que en modo alguno es devota de proyectos cooperativos y sí entusiasta de la propiedad privada.

Puede que, como especula el autor, si Zapatero fuera contemporáneo de Maquiavelo, el de Florencia le hubiera dedicado al menos una nota a pie de página; lo que no cabe duda es que de escribirse la Historia de las inversiones en León sería el personaje principal.

Publicado en La Crónica de León, el 26 de mayo de 2010, página 2

19 de mayo de 2010

Miguel Hernández, Garzón y la serena rectitud

1910-2010
Caminos al cielo, fotografía perteneciente al álbum hermano "La ventana de una lágrima"

Siempre me ha parecido incongruente que los periodistas que enarbolan constantemente la rojigualda y defienden aguerridos un Estado centralista y una única identidad nacional sean quienes más desprecian a nuestros intelectuales que no comparten su excluyente ideología y, por consiguiente, su dogmática visión de España. ¡Toma patriotismo! Si algo puso de manifiesto el sublime concierto de Serrat en León es la vigencia absoluta de los versos de Miguel Hernández y la calidad de uno de los mejores creadores musicales que tiene España. ¿O no?

Las abarcas del coltán. Sabemos que cuando llega el 6 de enero en muchos de nuestros hogares se incrementa el número de aparatos tecnológicos. Lo que ignoramos, o hacemos como que ignoramos, es que requieren para su elaboración coltán, un mineral escaso y de alto valor económico que es extraído de las minas africanas del Congo, Ruanda o Etipoía en condiciones infrahumanas por niños yunteros que “cada nuevo día son / más raíces, menos criaturas / que escuchan bajo sus pies / la voz de la sepultura”. La alternativa como niños soldados es aún peor. No sabemos muy bien en qué milenio pensamos cumplir objetivos como el de la educación universal o la erradicación de la pobreza. En ese momento, que ya Miguel soñó, será cuando podamos, el día de la epifanía, “convertir el mundo entero en una juguetería”.

Serena rectitud. A fin de cuentas, Hernández fue injustamente apartado de la vida por quienes impusieron unas reaccionarias ideas a fuerza de metralla y represión que impidieron consolidar el democrático aunque imperfecto régimen republicano. Lejos de avergonzarse de ese corto pero turbulento período de nuestra historia y restituir de una vez la memoria de todas las víctimas de la fratricida contienda, esta semana pasada, ignominiosamente, Garzón, que justamente pretendía esto, ha sido expulsado de la carrera judicial. Nuestro poeta cabrero pudo renunciar a sus bellos ideales y retractarse de su poesía, como el juez a instruir determinadas causas, pero optó por mantener una digna actitud ante la cabrona muerte: “El corazón traigo lleno / de mi alegre resplandor. / Si me matan, bueno: / si vivo, mejor”.

Publicado en La Crónica de León, 19 de mayo de 2010

12 de mayo de 2010

Escuelas de infancia en Castilla y León

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Chopera primaveral, imagen perteneciente al álbum "La Ventana de una lágrima"
Derrota. Aunque el título de esta columna bien pudiera equivocarse con el último resultado en casa de la Cultural, en realidad hace referencia a una etapa importante para el desarrollo cognitivo, psicológico, emotivo y social de los más pequeños, según el experto en políticas públicas Vicenç Navarro. En España muchas veces no nos tomamos en serio algunas cuestiones que en otros países europeos, como los nórdicos, hace años que tienen relativamente resueltas. Y la educación de cero a tres años es una de ellas. Mientras en Suecia casi la mitad de los niños acuden a las escuelas de infancia, que abren sus puertas desde el crepúsculo matinal hasta la nocturna puesta de sol, en nuestro país hay un déficit considerable de plazas, lo que dificulta considerablemente la conciliación de la vida familiar y laboral así como la incorporación total al mercado laboral de las mujeres.

Lamentablemente, el Gobierno de la Junta de Castilla y León contempla este período como algo irrelevante y sus escasas iniciativas al respecto las adopta desde la Consejería de Familia al mismo tiempo que traslada su responsabilidad sin dotación presupuestaria a los Ayuntamientos, a los cuales abandona a su suerte en la gestión posterior a la construcción de los edificios. En cambio, aunque los populares intenten ocultarlo, el Gobierno de España, por empeño personal de Zapatero, ha puesto en marcha el plan 'Educa3', que ha posibilitado que tanto en La Robla como en Valencia de Don Juan se estén construyendo sendas guarderías. Y, estando inmersos en el ciclo que el prestigioso economista Stiglitz ha bautizado como la “Gran Recesión”, es necesario ponerlo en valor.

Esperanza. El pasado sábado, en un abarrotado salón de actos del Juan del Encina, ajenas al desenlace de la liga, unas doscientas personas, que sentimos tanta vergüenza del franquismo como del nazismo o el estalinismo soviético, asistimos a un espectáculo teatral enmarcado en las jornadas que el Ayuntamiento de León ha organizado para recordar a Miguel Hernández: “El poeta que no cesa”. El próximo, Serrat vendrá a León a musicar sus versos. Y nos volverá a importar un carajo quién cante el alirón.

Publicado en La Crónica de León, el 12 de mayo de 2010, página 2

5 de mayo de 2010

Venerables externalidades
"Cumpleaños", fotografía tomada el 29/04/2010, perteneciente al álbum "La ventana de una lágrima"

Hace unas semanas tomábamos prestado el concepto económico de externalidad negativa para definir las acciones de unos individuos que si bien mejoran su posición inicial empeoran la de otros. Cipolla, que formuló las “Leyes fundamentales de la estupidez humana”, nos alerta en su libro Allegro ma non tropo de la capacidad que tenemos para subestimar el número de estúpidos -los que sin beneficiarse perjudican a otros- que nos rodean. Veamos algunos ejemplos que nos proporciona la tercera edad:


El señor del paso de cebra. En el momento más inesperado, que generalmente coincide con el que más prisa lleva uno, detendremos nuestro vehículo al ver a un venerable anciano esperando, aparentemente, para cruzar la calle. Acto seguido, nos ordenará pasar y nos confundirá durante unos segundos en los cuales no sabremos si se decidirá a hacerlo él o no. Una vez invertido el código de circulación y el sentido común, compruebas que sin portar tricornio repite la misma acción con los sucesivos coches. Es cierto que cuando uno accede a la jubilación se encuentra repentinamente con desmedido tiempo libre. Es preferible ocuparlo asistiendo a clases de yoga o de macramé. Aún siendo igualmente improductivo, al menos no se interrumpe a nadie en sus quehaceres.

El del coche clásico. Nuestro ordenamiento jurídico contiene sus incoherencias. Si usted posee un coche de más de 25 años, que son los que más contaminan acústica y ambientalmente, no solo no será penalizado sino que podrá solicitar que se le bonifique el impuesto municipal de vehículos. Abundan en el mundo rural y se utilizan básicamente para trayectos cortos. Los premiados conductores de estas piezas museológicas, que pondrán en riesgo al resto por su aversión a velocidades superiores a los 40 km/h, habitualmente son jubilados con déficit de visión y de audición.

Carriles-bici para abuelos que pasean al nieto. Esta modalidad está aún implementándose en nuestras ciudades y se produce básicamente por tener un deficitario sistema de escuelas de infancias y unos irracionales horarios laborales. Queremos impuestos bajos para comprarnos muchas casas y coches. Así nos fue. Y por eso nos cuesta tanto salir.

Publicado en La Crónica de León, 5 de mayo de 2010, página 2