25 de diciembre de 2006

Estos días azules y este sol de la infancia

¡Hola!
Sólo quería desearos unas felices fiestas y un feliz año 2007. Este año la tradicional postal que suelo enviar por correo electrónico ha sido distinta. Es una foto de mayo de 1988, en Benidorm. La he rescatado porque, en color, será la que utilice para la orla de la promoción de Ciencias Políticas y de la Administración, en la Universidad de Santiago de Compostela. El renacuajo, lógicamente, soy yo. El resto, como en los momentos más desternillantes de la casa real, obra del photoshop.

Pues eso, que lo paséis muy bien durante todo el año 2007.



9 de diciembre de 2006

Cosmocracia, una lúcida propuesta


Recomendar un libro...

Cuando La Voz Socialista de Valencia de Don Juan parece que pronto va a ver de nuevo la luz, y lo que es más importante, la luz va a leerla, os adelanto una de mis colaboraciones en la revista. Y lo hago porque creo que este libro académico debe ser leído por cualquier ciudadano del mundo. Quizá sea osado decir que critico un libro, mejor hablar de recomendación.


Título: Cosmocracia, política global para el siglo XXI
Autor: Martín Ortega Carcelén
Editorial: Síntesis, Colección Ciencias Políticas, Madrid, 2006
Páginas 302, 23 centímetros


Hasta 1990 el sistema internacional vigente se denominó sistema bipolar o de guerra fría. Desde el desmoronamiento del bloque comunista hasta nuestros días vivimos en un nuevo orden que aún no ha sido bautizado. Martín Ortega, nos propone utilizar el término cosmocracia.

La cosmocracia, concepto que infunde de la idea de democracia, es un régimen político cuyos caracteres definitorios, entre otros, son los siguientes: los actores internacionales abordan y debaten cuestiones de interés general, el lenguaje común nos permite hablar de una civilización global y los ciudadanos del mundo no participan directamente en la construcción del sistema, lo hacen a través de los Estados, las organizaciones internacionales y otros actores internacionales. Los principios que la inspiran son el mantenimiento de la paz, la preservación del medio ambiente, la democracia como el mejor régimen político, la responsabilidad de hacer frente a las crisis humanitarias, el libre comercio y el multilateralismo.

En la política global existen fuerzas que actúan en pro de la consagración del sistema, las que respetan los principios anteriormente enumerados. Pero también la cosmocracia está amenazada, principalmente, por las siguientes causas: la guerra, el terrorismo, el nacionalismo o la religión excluyente, los regímenes políticos no democráticos, el deterioro del medio ambiente y la desigualdad excesiva.

Éstas son sólo algunas de las claves que nos proporciona Martín Ortega Carcelén para entender el sistema internacional que vivimos. El autor es investigador, a propuesta del Partido Popular, en el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea en París y colabora periódicamente en EL PAÍS. Si quieres saber porqué la Guerra de Iraq violentó la legalidad internacional o porqué España desde que Zapatero es Presidente es un país post-moderno que contribuye eficazmente a la cosmocracia encontrarás la respuesta en este libro.

En contra del discurso académico y político dominante realista, cuando no neoconservador, nuestro autor nos propone una visión positiva de contemplar la realidad. Un espléndido libro que pretende, con la herencia de la Ilustración presente y desde la tradición grociana de pensamiento, dar las claves para introducirnos en el complejo pero atractivo mundo de las Relaciones Internacionales como disciplina académica de la Ciencia Política, y para comprender mejor el mundo que vivimos.


Jorge Mateos Álvarez

6 de octubre de 2006

El Ciudadano Aznar


Ciudadano A
El ciudadano José María Aznar López en una conferencia sobre Amenazas Globales y Estructuras Atlánticas en el Hudson Institute arguyó que "mucha gente en el mundo islámico clama al Papa para que pida disculpas por su discurso. Yo nunca he oído a ningún musulmán pedirme a mí disculpas por haber conquistado España y por haber mantenido su presencia en España durante ocho siglos. Nunca. ¿Cuál es la razón por la que nosotros los occidentales siempre debemos pedir disculpas cuando ellos nunca deben hacerlo? Es absurdo".
Lo que es absurdo es su argumento, que bien podía ponerlo en práctica cada vez que concede alguna entrevista en latinoamérica en vez de bramar contra el Gobierno de España, actitud, por cierto, cobarde y felona.

Para definir a este singular e inefable ciudadano transcribo la letra de Ciudadano A, canción de Iván Ferreiro, vocalista del extinto grupo Los Piratas, que dice así:

No suelo pensar que los demás teman por mí.
A lo mejor supones que soy un animal, no más silvestre que esta piedra,
que me enojo el día que yo ví lo miserable que podía ser, lo miserable...
No suelo pensar que los demás me entienden ni un momento,
y una vez que empiezo a hablar, mis vomitonas me convierten en un descarado.

Sí, tienes razón. Es complicado mantener el tipo en cualquier situación.
Ya ves, yo sobrevivo a base de basura y desencuentro.
No podrás decir que no te dije lo que había un día en su momento.
Mírate bien, estás inflado de mediocridad.
No suelo decir lo repugnante que resulta veros en la tele haciendo bailar
los numeritos en las tablas.
Vuestras putas casas son de verdad y a mí me da que todo es de mentira.

Vi cómo una vez cambiabas todo en el telediario. Vi a todos llorar.
Es imposible contenerme ahora, no consigo.
Vi a tu mujer cómo besaba a todos en Madrid en las calles, y a ti en Berlín vendiendo Europa a los americanos.

Todo lo que nunca tendré...

25 de septiembre de 2006

Retrospectiva

Qué será...

Si el año pasado hubiera tenido que reflejar en este blog, el único escrito para no ser leído, cuál era mi impresión sobre mi voluntaria huída a Santiago de Compostela, me hubiera limitado a transcribir la canción de José Feliciano, Qué será, versionada, entre otros, por Iguana Tango y Revolver.


Pueblo mío que estás en la colina
tendido como un viejo que se muere
la pena, el abondono son tu triste compañía
pueblo mío te dejo sin alegría.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
si sé mucho o no sé nada,
ya mañana se verá,
y será, será lo que será.

Ya mis amigos se fueron casi todos,
y los otros partirán después que yo,
lo siento porque amaba su agradable compañía,
mas es mi vida, tengo que marchar.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo llorará.

Amor mío me llevo tu sonrisa,
que fue la fuente de mi amor primero,
amor, te lo prometo cómo y cuándo no lo sé,
mas sé tan sólo que regresaré.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo soñará.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo llorará.
Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo soñará.

Qué será, que será, que será,
qué será de mi vida, que será.
(Qué Será - José Feliciano)

4 de septiembre de 2006

La gesta de Pepu Hernández

Campeones del mundo

Estas dos imágenes resumen el Mundobasket 2006. En la superior, José Manuel Calderón, cerebro de la selección, festeja el pase a la final tras encestar el tiro libre decisivo ante el combinado argentino. En la inferior, comprobamos cómo se fusiona toda la alegría de la seleccíón en un abrazo. Son Juan Carlos Navarro y Pau Gasol que, junto a Jorge Garbajosa y Carlos Jiménez, son los pilares de nuestro equipo.

Pero no todo fueron sonrisas. También hubo lágrimas. Las de Gasol, MVP del campeonato, que no pudo jugar la final por causa de una inoportuna lesión cuando remataba el partido de semifinales.

En la foto, una vez permutados los pantalones cortos por unos vaqueros, escucha la lección magistral que Pepu Hernández imparte a sus pupilos para guiarles hacia la gloria. Su padre se murió la pasada madrugada. Era consciente de ello. No quiso que ese drama personal afectara al grupo. Y, en efecto, así ocurrió. Ocultó la noticia y, en la medida de lo posible, su estado de ánimo. ¡Qué amalgama de sentimientos contradictorios! Por una parte, la alegría de llevar a buen puerto la empresa deportiva más importante en la que se ha embarcado y, por otro, la pérdida de uno de sus seres más queridos, su padre. Ninguno de los 12 chicos de oro supo nada hasta bien comenzada la celebración. Y en ésta, la efigie de Pepu revelaba la emoción trágica y natural que produce la muerte de un familiar, que contuvo la alegría de su heroica hazaña. Gracias Pepu.

25 de agosto de 2006

Tren utópico

Ruta Verde La Vía.
El espíritu de Fray Gerundio. 18, 19 y 20 de agosto del 2006
Medina de Rioseco - Santa Eufemia del Arroyo
Gordoncillo - Valencia de Don Juan

Imagen del trayecto entre Medina de Rioseco y Santa Eufemia del Arroyo. Los ciudadanos de Palazuelo y Villamuriel nos agasajaron con su simpatía durante el camino.

En la Plaza Mayor de Gordoncillo, estación en la que se incorporaron numerosos pasajeros a nuestro viaje ecológico, antes de efectuar la salida hacia Valencia de Don Juan.

Instantánea del trayecto de Gordoncillo a Valencia de Don Juan, pasando por Campazas y Castrofuerte.

Algunos de los participantes en la casilla del tren de Valencia de Don Juan, una vez concluido el trayecto emprendido en Medina de Rioseco.

10 de agosto de 2006

Desde el puerto

Rodiles, la playa

Estamos en el denominado mes del boicot y de la Dulce locura (no viene al caso explicar porqué). Como cada verano, los mismos de siempre, acudimos a Rodiles. Dejo tres instantáneas de esta magnífica playa que podemos hallar en el litoral asturiano. Y, en este oprobioso verano, en el que algunos desalmados han convertido Galiza en un Prestige feito de chamas, es reconfortante disfrutar de nuestros parajes naturales. Lamentablemente, de los pocos que vamos dejando.


"Te voy a escribir la canción más bonita del mundo,
voy a capturar nuestra historia en tan sólo un segundo.
Un día verás que este loco de poco se olvida,
por mucho que pasen los años de largo en su vida"

La Oreja de Van Gogh - La playa (El viaje de Copperpot)

7 de julio de 2006

Cuántos cuentos cuento

Queridas amigas, queridos amigos.

Inicio aquí, con estas líneas, lo que he denominado, al amparo de las Naciones Unidas, mi cuaderno de bitácora.

La idea de crear un blog rondaba en mi cabeza, desde que marché a estudiar a Santiago de Compostela en octubre del pasado año y, ahora que vuelvo a tierras castellanoleonesas (¡cómo bramará algún leonesista irascible al leer semejante blasfemia!), me decido a inaugurarlo.

He dudado mucho sobre qué tema escoger para romper el hielo. He pensado en hablar del mundial, el que vamos a ganar. Calderón, Gasol, Navarro, Garbajosa y Felipe Reyes son la garantía de que España, al igual que consiguió en balonmano, se consagre como una potencia mundial. Si yo fuera seleccionador hubiera convocado a Raül López y a Sergi Vidal, dos de mis predilecciones. Faltan sólo 39 días para que comience e intuyo que los jugadores de baloncesto resarcirán las heridas a los Torres, Villa y compañía.

El 30 de junio, en el León Arena, actuaba La Oreja de Van Gogh, sin duda el mejor grupo de música en la actualidad... ¡tiembla Mecano, que pronto estos donostiarras os relegarán a la prehistoria de la música! Sin lugar a duda, el concierto fue sublime, bordó la perfección. Se constató que el quinteto está en el cénit de su carrera. En definitiva, sólo faltó que a los presentes nos obsequiaran con el nuevo Seat Ibiza. Aquella noche, gracias a la cautivadora voz de Amaya, se constituyó una sociedad secreta en su honor, que voluntariamente actuará con discrección para preservar esas cuerdas vocales que la UNESCO debería declarar Patrimonio de la humanidad.


Al día siguiente leemos en el Diario de León la estólida crónica redactada por una tal Verónica Viñas, que, o bien es detractora de LODVG, o debió ver otro concierto.

La sagaz crítica asevera lo siguiente "aunque aparecieron con media hora de retraso y ante un público impaciente, en poco más de hora y media de actuación", "el sonido, como siempre, dejó bastante que desear. «O te sabes los temas, o no te enteras de nada», dijo un enfadado espectador", "el grupo estuvo aún más «sembrado» que en su última actuación en León", "coreó las letras más conocidas de la veintena de canciones que el grupo donostiarra interpretó".

A ver si nos aclaramos, aviesa Verónica. El concierto duró más de una hora y 57 minutos; por lo tanto, nada de poco más de hora y media, dos. El retraso fue de 10 minutos. El sonido, espectacular. Si el señor no sabía las canciones es posible que se perdiese, ¡qué le vamos hacer! Y nada de veintena de canciones, en concreto 27. El reperterio, por este orden, fue el siguiente:

noche / soledad / a diez centímetros de ti / vuelve / cuéntame al oído / manhattan / irreversible / el vestido azul / geografía / dulce locura / paris / apareces tú / cuídate / historia de un sueño / escapar / pop / V.S.O. / el 28 / mi vida sin ti /20 de enero / muñeca de trapo / la playa /// (bis) /// perdida / deseos de cosas imposibles / rosas / puedes contar conmigo

Estudiantes de periodismo del mundo, aprender cómo no debe hacerse una crítica de cualquier evento cultural y recordar a Verónica Viñas que debe existir un código deontológico que repudia la manipulación.

En fin, se admiten comentarios, críticas o loas. Si alguien sigue ahí, cosa que dudo, se merece un premio. Un beso.