15 de agosto de 2011

Buscando la luz...

'Violín', fotografía perteneciente al álbum web 'La ventana de una lágrima'

"Que mi hijo sepa que pese a todos los malentendidos y las derrotas hay una lucha y no se acaba, y esa lucha es por verdad y por justicia y por luz para los que están en la oscuridad." Patricio Pron, El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia

8 de agosto de 2011

mil9 en Villademor de la Vega

No se trata de ir por los pueblos a modo de vanguardia avivando las cenizas de revoluciones tan perdidas como añoradas, no. No se trata de autoproclamarnos como una élite cultural que pretende ilustrar a las masas, no. Se trata de compartir nuestro anhelo de un mundo mejor con nuestros coterráneos. Se trata de remover conciencias. Se trata de divertirnos, de aprender y de aprendernos. Se trata de emocionarnos emocionando. Y se trata también, por qué no, de trasnochar. De volver al prinicipo de la noche con la esperanza de que el sol crepuscular bañe de oro los campos de trigo.

Villademor de la Vega, 6 de agosto de 2011 

Hoy nos ha tocado hablar de la mujer. Habría muchas cosas de las que hablar en este mundo, pero hoy hemos hablado de la injusticia. Al menos de un fragmento pequeño de la injusticia social, puesto que esta se extiende por todos los rincones del planeta, desde Somalia hasta Haití, mientras los mercados nos entretienen arriesgando nuestro bienestar forjado como antítodo a la guerra. Sabemos que los mercados son competitivos. Y sabemos que donde hay una competición, aunque lo importante pueda ser participar, hay siempre vencedores y vencidos. Y este mundo ha sido y, de manera lamentable aún sigue siéndolo, un mundo de vencedores y de vencidos. Y el bando inerme de los vencidos, mayoritariamente está compuesto de vencidas. 

No es retórica feminista, ni alienación del que os habla con nuestras semejantes, no; son datos, datos contundentes y empíricos como los siguientes: siete de cada diez pobres son mujeres; en nuestra avanzada Unión Europea las mujeres cobran un 15% menos de media que los hombres; son ellas las que prácticamente cargan con la denominada “economía invisible” (atención a dependientes, tareas del hogar, cuidado y educación de los niños...), economía que es más acentuada si cabe en el mundo rural donde nos encontramos; dos terceras partes de las personas analfabetas tienen rostro de mujer... Y así podíamos seguir hasta hacer esta velada interminable. 

Lo vivido esta tarde en Villademor de la Vega es una prueba más de que la batalla por la igualdad, que es larga e ineludible, nos concierne a todos. Es una denuncia contra la esclavitud de muchas mujeres, contra la cosificación, contra ese machismo sutil que aún es palpable. Pero también esta tarde ha sido un canto afirmativo: a favor de todos aquellos que respetan la libertad de cada persona, sea ella o él, de todos los que realmente quieren hacer algo por transformar utópicamente la realidad de las mujeres que luchan día a día por retomar las riendas de su vida y seguir adelante, de todos los que miran a una mujer y ven a una persona, ni más ni menos que eso. 

Apoyándonos en Anne Phillips, concluimos que “resulta imprescindible eliminar las desigualdades existentes entre las personas e indeseable eliminar todo tipo de diferencias. Pero tanto las diferencias como las desigualdades deben ser separadas del accidente de haber nacido hombre o mujer, de tal modo que las desigualdades que admitamos sean un reflejo de las diferencias existentes entre los individuos y no entre sexos.” 

Y es que… ya lo dijo Calderón de la Barca: “Venciste mujer, con no dejarte vencer”.

mil9