27 de noviembre de 2011

La poesía 'como un arma', Miguel Hernández

'La infancia en otoño", fotografía perteneciente al álbum 'La ventana de una lágrima'

Nací en Orihuela hace veintiséis años. He tenido una experiencia del campo y sus trabajos, penosa, dura, como la necesita cada hombre, cuidando cabras y cortando a golpe de hacha olmos y chopos, me he defendido del hambre, de los amos, de las lluvias y de estos veranos levantinos, inhumanos, de ardientes. La poesía es en mí una necesidad y escribo porque no encuentro remedio para no escribir. La sentí, como sentí mi condición de hombre, y como hombre la conllevo, procurando a cada paso dignificarme a través de sus martillerazos.

Me he metido con toda ella dentro de esta tremenda España popular, de la que no sé si he salido nunca. En la guerra, la escribo como un arma, y en la paz será un arma también aunque reposada. 

Vivo para exaltar los valores puros del pueblo, y a su lado estoy tan dispuesto a vivir como a morir.

25 de noviembre de 2011

Y me enredo con los hilos de tu vida

'Flores del castillo', fotografía perteneciente al álbum 'La ventana de una lágrima'
"...y me enredo con los hilos de tu vida 
y me enfrento a un inventario de castillos..."
Quique González - A veces se me olvida

23 de noviembre de 2011

Cuéntame, Miguel Hernández, cómo pasó en otoño

(La lluvia)

"...Y retoñan las cartas viejas en los rincones
que olvido bajo el sol. Los besos de anteayer,
las maderas más viejas y resecas, los muertos
retoñan cuando llueve.

Bodegas, pozos, almas, saben a más hundidos.
Inundas, casi sepultados, mis sentimientos,
tú, que, brumosa, inmóvil pareces el fantasma
de tu fotografía.

Música de la lluvia, de la muerte, del sueño, 
....................................................................
Todos los animales, fatídicos, se inclinan 
debajo de las gotas.

Suena en las hojas secas igual que en las esquinas,
suena en el mar la lluvia como en un imposible.
Suena dentro del surco como en un vientre seco,
seco, sordo, baldío..."

'La lluvia', poema perteneciente a su Cancionero y romancero de ausencias

'Cuéntame cómo pasó en otoño', fotografía de 'La ventana de una lágrima'

17 de noviembre de 2011

José Agustín Goytisolo - Palabras para Julia

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
'El mirador del atardecer', fotografía perteneciente al álbum hermano 'La ventana de una lágrima'

12 de noviembre de 2011

Electrificación más capitalismo: desarrollo insostenible

Fotografía perteneciente al álbum de fotos hermano 'La ventana de una lágrima'
Decía Lenin que la suma de la electrificación y los soviets nos daba igual al comunismo. En pleno siglo XXI la electrificación y el capital nos lleva a hacer de nuestro desarrollo algo insostenible.

8 de noviembre de 2011

Lluvia

'Otoño en la villa', fotografía perteneciente al álbum 'La ventana de una lágrima'

La lluvia, que arreciaba cada vez con más fuerza, resultó ser fina e imperceptible bajo el paraguas de tu compañía.

4 de noviembre de 2011

'Una novela francesa', de Frédéric Beigbeder

Del prólogo de Michel Houellebecq 

- Existe el niño, existe el hombre, y entre ambos no hay ningún nexo. Se trata de una conclusión incómoda, embarazosa, pues nos gustaría que en el centro de la personalidad humana hubiera cierta unidad.

De la obra:

- Pero no es culpa mía si las chicas más bonitas del mundo son socialmente desfavorecidas, seguramente es cosa de Dios, que intenta restablecer así un simulacro de justicia sobre la tierra.

- Tras la Primera Guerra Mundial, los franceses, exhaustos, comprendieron que más valía ser espabilado y estar vivo, que ser heroico y estar muerto.

- El Estado francés intenta hacer lo posible para que los ciudadanos puedan ascender socialmente, pero no prevé nada para ayudarlos a descender. La amnesia es la única evasión de los pudientes frente a la ruina.

- Qué aporta la literatua: escuchar una voz humana.

- El mandato capitalista (todo lo que es placentero es obligatorio) es igual de estúpido que la culpabilidad cristiana (todo lo que es placentero está prohibido).

- La gran diferencia entre mis padres y yo: durante su juventud las libertades aumentaban; durante la mía, no han hecho más que disminuir año tras año.

- El sueño francés: mi padre probó el sueño capitalista y mi madre la utopía feminista: fueron duramente castigados por haber querido ser libres.

- Es la historia de la muerte de la gran burguesía cultivada de provincias y de la desaparición de los valores de la vieja nobleza caballeresca.

Es la historia de un país que consiguió perder dos guerras haciendo creer que las había ganado, para a continuación perder su imperio colonial haciendo ver que esto no mermaba un ápice su importancia.

Es la historia de una nueva humanidad, o de cómo unos católicos monárquicos se convirtieron en capitalistas mundializados.

Así es la vida que he vivido: una novela francesa.


Una novela francesa, Frédéric Beigbeder. Anagrama, 2011.