25 de septiembre de 2006

Retrospectiva

Qué será...

Si el año pasado hubiera tenido que reflejar en este blog, el único escrito para no ser leído, cuál era mi impresión sobre mi voluntaria huída a Santiago de Compostela, me hubiera limitado a transcribir la canción de José Feliciano, Qué será, versionada, entre otros, por Iguana Tango y Revolver.


Pueblo mío que estás en la colina
tendido como un viejo que se muere
la pena, el abondono son tu triste compañía
pueblo mío te dejo sin alegría.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
si sé mucho o no sé nada,
ya mañana se verá,
y será, será lo que será.

Ya mis amigos se fueron casi todos,
y los otros partirán después que yo,
lo siento porque amaba su agradable compañía,
mas es mi vida, tengo que marchar.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo llorará.

Amor mío me llevo tu sonrisa,
que fue la fuente de mi amor primero,
amor, te lo prometo cómo y cuándo no lo sé,
mas sé tan sólo que regresaré.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo soñará.

Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo llorará.
Qué será, qué será, qué será,
qué será de mi vida qué será,
en la noche mi guitarra dulcemente sonará,
y una niña de mi pueblo soñará.

Qué será, que será, que será,
qué será de mi vida, que será.
(Qué Será - José Feliciano)

4 de septiembre de 2006

La gesta de Pepu Hernández

Campeones del mundo

Estas dos imágenes resumen el Mundobasket 2006. En la superior, José Manuel Calderón, cerebro de la selección, festeja el pase a la final tras encestar el tiro libre decisivo ante el combinado argentino. En la inferior, comprobamos cómo se fusiona toda la alegría de la seleccíón en un abrazo. Son Juan Carlos Navarro y Pau Gasol que, junto a Jorge Garbajosa y Carlos Jiménez, son los pilares de nuestro equipo.

Pero no todo fueron sonrisas. También hubo lágrimas. Las de Gasol, MVP del campeonato, que no pudo jugar la final por causa de una inoportuna lesión cuando remataba el partido de semifinales.

En la foto, una vez permutados los pantalones cortos por unos vaqueros, escucha la lección magistral que Pepu Hernández imparte a sus pupilos para guiarles hacia la gloria. Su padre se murió la pasada madrugada. Era consciente de ello. No quiso que ese drama personal afectara al grupo. Y, en efecto, así ocurrió. Ocultó la noticia y, en la medida de lo posible, su estado de ánimo. ¡Qué amalgama de sentimientos contradictorios! Por una parte, la alegría de llevar a buen puerto la empresa deportiva más importante en la que se ha embarcado y, por otro, la pérdida de uno de sus seres más queridos, su padre. Ninguno de los 12 chicos de oro supo nada hasta bien comenzada la celebración. Y en ésta, la efigie de Pepu revelaba la emoción trágica y natural que produce la muerte de un familiar, que contuvo la alegría de su heroica hazaña. Gracias Pepu.