30 de abril de 2009

Federico García Lorca - Iglesia abandonada (Balada de la Gran Guerra)

 España tenía un poeta. ¡Un poeta!
Yo tenía un hijo que se llamaba Juan.
Yo tenía un hijo.
Se perdió por los arcos un viernes de todos los muertos.
Le vi jugar en las últimas escaleras de la misa
y echaba un cubito de hojalata en el corazón del sacerdote.
He golpeado los ataúdes. ¡Mi hijo! ¡Mi hijo! ¡Mi hijo!
Saqué una pata de gallina por detrás de la luna y luego
comprendí que mi niña era un pez
por donde se alejan las carretas.
Yo tenía una niña.
Yo tenía un pez muerto bajo la ceniza de los incensarios.
Yo tenía un mar. ¿De qué? ¡Dios mío! ¡Un mar!
Subí a tocar las campanas, pero las frutas tenían gusanos
y las cerillas apagadas
se comían los trigos de la primavera.
Yo vi la transparente cigüeña de alcohol
mondar las negras cabezas de los soldados agonizantes
y vi las cabañas de goma
donde giraban las copas llenas de lágrimas.
En las anémonas del ofertorio te encontraré, ¡corazón mío!,
cuando el sacerdote levanta la mula y el buey con sus fuertes brazos,
para espantar los sapos nocturnos que rondan los helados paisajes del cáliz.
Yo tenía un hijo que era un gigante,
pero los muertos son más fuertes y saben devorar pedazos de cielo.
Si mi niño hubiera sido un oso,
yo no temería el sigilo de los caimanes,
ni hubiese visto el mar amarrado a los árboles
para ser fornicado y herido por el tropel de los regimientos.
¡Si mi niño hubiera sido un oso!
Me envolveré sobre esta lona dura para no sentir el frío de los musgos.
Sé muy bien que me darán una manga o la corbata;
pero en el centro de la misa yo romperé el timón y entonces
vendrá a la piedra la locura de pingüinos y gaviotas
que harán decir a los que duermen y a los que cantan por las esquinas:
él tenía un hijo.
¡Un hijo! ¡Un hijo! ¡Un hijo
que no era más que suyo, porque era su hijo!
¡Su hijo! ¡Su hijo! ¡Su hijo!

Iglesia abandonada (Balada de la Gran Guerra), Poeta en Nueva York
Federico García Lorca

24 de abril de 2009

El krausismo en España y el nacionalismo liberal

Giner de los Ríos y el kraussismo (II)

"(...) En el siglo XIX nos encontramos ante dos nacionalismos españoles. Por una parte, el nacionalcatólico y, por otra, el liberal, encarnado por Francisco Giner de los Ríos. Giner nace en Ronda (Málaga), en 1866. Fue el máximo exponente del krausismo en España. La primera pregunta que debemos formularnos es quién era Krause. Karl Christian Friedrich Krause era un filósofo alemán que se propuso revalorizar el pensamiento de Inmanuel Kant, autentificando su razonamiento filosófico. Sus principales obras datan de principios del siglo XIX y tienen como finalidad última lo universal. De ahí sus críticas al Estado y a la Iglesia por ser entidades finitas. Su propuesta, un dualismo universal de naciones y familias para alcanzar el ideal de humanidad que permitiría participar a todos los individuos en la razón suprema y en el bien. Tiene seguidores fieles en Bélgica y en los Países Bajos y, sobre todo, en España. Esta corriente de pensamiento se denomina Krausismo y el introductor de estas ideas en España es Julio Sanz del Río, que fue discípulo en Alemania de Krause. El krausismo pretendía encontrar un sistema social más justo y más ético. Inspiró a figuras tan relevantes como Joaquín Costa, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón, Clarín, Fernando de Castro, Guzmensindo Azcárate o Emilio Castelar, lo que influenció considerablemente tanto en la Constitución española de 1869 como en la proclamación de la I República. El krausismo español es un movimiento de reforma religiosa, dicho de otro modo, son disidentes del catolicismo que profesa la jerarquía eclesiástica española. Los krausistas se proclaman cristianos de todas las iglesias. Para Giner de los Ríos, España es como “un cuerpo enfermo, que padece un estado letárgico desde hace tres siglos”, achacándolo expresamente a la religión oficial. He aquí donde encontramos la gran diferencia, insalvable, respecto del nacionalcatolicismo.

Para Giner, una nación es una persona social constituida por unidad de raza, lengua, territorio y cultura. Los krausistas españoles, que aman la naturaleza, inventan un paisaje nacional, elevan a Castilla a categoría de símbolo y mito nacionalista. No obstante, esa querencia y amor por Castilla y su paisaje (Giner exclamaría “¡El día que España esté a la altura de su paisaje!”) no es óbice para que reconozcan a España como un conjunto de círculos con personalidad propia siendo uno de ellos la región.

Respecto al uso de la lengua, Altamira, krausista y seguidor de las ideas de Giner, diferencia la lengua de uso familiar y privado que es la vernácula, con el uso público de la única de cultura, el castellano.

Dentro de lo que se denomina nacionalismo armónico, cabe destacar el papel que juega la Institución Libre de Enseñanza, ferozmente vilipendiada por los seguidores de Menéndez Pelayo. Fue creada por un grupo de profesores universitarios de pensamiento liberal y humanista en Madrid, en el 1986, bajo la dirección de Giner. Nació diferenciándose y separándose radicalmente de los intereses de la religión, partidos políticos o ideologías, y abogaban por la libertad de cátedra. La Institución impulsó y potenció la Residencia de Estudiantes y el Centro de Estudios Históricos en el año 1910, la Fundación Giner de los Ríos en el 1915 y las Misiones Pedagógicas en los albores de la Segunda República. En todos ellos se respiraba españolismo en el ambiente. La Institución llevo a cabo una importante misión de renovación cultural y pedagógica e inspiró el programa educativo del Ministerio de Instrucción Pública en el bienio progresista (1931-1933). (...)"

* Extracto de un trabajo que presenté en la Universidad de Santiago de Compostela para la asignatura de Política Contemporánea de España, impartida por el brillante catedrático Justo Beramendi, basado en la lectura del libro de Javier Varela La novela de España. Los intelectuales y el problema español. Sirva como adenda al poema de Machado que cité la semana pasada.

17 de abril de 2009

Metaselección de poemas II / Antonio Machado - 'A Don Francisco Giner de los Ríos'

Giner de los Ríos y el Krausismo (I)

"A Don Francisco Giner de los Ríos"

Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió? . . . Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!

Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
. . . Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas . . .
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.

Baeza, 21 febrero 1915.

Antonio Machado, Campos de Castilla

10 de abril de 2009

Bertolt Brecht - 'Doctrina y opinión de Galileo'

Semana... de la Santa Inquisición

"Doctrina y opinión de Galileo"

Cuando el Todopoderoso lanzó su gran "hágase",
al sol le dijo que, por orden suya,
portara una lámpara alrededor de la tierra
como una criadita en órbita regular.
Pues era su deseo que cada criatura
girara en torno a quien fuera mejor que ella.
Y empezaron a girar los ligeros en torno a los pesados,
los de detrás en torno a los de delante, así en la tierra como en el cielo,
y alrededor del Papa giran los cardenales.
Alrededor de los cardenales giran los obispos.
Alrededor de los obispos giran los secretarios.
Alrededor de los secretarios giran los regidores.
Alrededor de los regidores giran los artesanos.
Alrededor de los artesanos giran los servidores.
Alrededor de los servidores giran los perros, las gallinas y los mendigos.

Bertolt Brecht
(De Vida de Galileo) 1938. En Poemas y canciones.

3 de abril de 2009

Jiménez Losantos: la sátira y el humor de un cómico radiofónico



 ¿Libertad para insultar?

Leamos un extracto de la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 69 de Madrid que, al  hacerse pública en verano pasó inadvertida para muchos. Es relativa al juicio ordinario número 1.768/2007. Demandante, José Antonio Zazalejos. Demandado, Federico Jiménez Losantos:
"En concreto, y a título de ejemplo, se ha referido al demandante con los siguientes calificativos, expresiones y/o epítetos, entre otros:

“ridículo”, “bobo”, “avieso”, “desdichado”, “jerifalte”, “necio”, “inútil”, “carca”, “mentiroso”, “zote”, embustero”, “analfabeto funcional”, “sicario”, “zoquete”, “escobilla para los restos”, “detritus”, “chapuza”, “infausto”, “cosa grotesca”, “fracasado”, “pobre diablo”, “irresponsable”, “traidor”, “presunto director”, “responsable del trabajo sucio”, “vergüenza intelectual”, “nulidad”, “ruina/ruindad”, “pobre enfermo”, “despojo intelectual”, “director incompetente”, “pésimo director”, “ignorante”, “provinciano intelectual”, “calvorotas”, “ingenuidad provinciana pavorosa”, acusándolo de “mentir miserablemente”.

Asimismo, el demandado en el referido programa radiofónico se ha referido aldemandante haciendo juegos de palabras con su apellido, refiriéndose al mismo como “Zanzalejos”, “Carcalejos” o “Carcoscopia”."
Y a este individuo, que se considera a sí mismo el paladín de las libertades en España así como un resistente heroico de una novelada y fantasiosa dictadura que al parecer está gestando el que, a su juicio, detenta el poder del Estado, ¿quién le proporciona el micrófono para exhalar toda la inmundicia que alberga en su diminuto cuerpo?  La santa Iglesia católica, apostólica y romana. Amén.