24 de diciembre de 2012

Felices fiestas a todos

Aunque no soy yo muy devoto de estas fiestas y todo lo que conllevan de buenrollismo, mejores propósitos, abrazos para todos, sonrisas varias, fariseismo, periclitados mensajes reales, copiosas cenas, cotillones, y todo lo demás... Creo que aún quedan algunos motivos para celebrar la vida y que a veces, como canta una gran amiga, te encuentran ellos a ti sin tener que buscarlos, por lo visto. Que todos tengáis un mejor año que el que ahora dejamos.


23 de diciembre de 2012

Haciendo que pese la bruma en la bruma

En tu propia fuente llorará la luna, / con lágrimas hechas de gota de seda
 
En tu propia fuente llorará la luna,
Con lágrimas hechas de gota de seda,
Haciendo que pese la bruma en la bruma
En la soledad del toque de queda,
En la soledad del toque de queda.

La mano que toca queda suspendida,
A medio suspiro apenas del beso,
Gemido a gemido se abre la herida
Y la noche cae por su propio peso,
Y la noche cae por su propio peso.

Por cada rendija, el tiempo vuelve a las casas
Como una humareda en la soledad del toque de queda

Una lengua extraña murmura su precio
Y otra lengua paga moneda a moneda.
Cada trapecista suelta su trapecio
En la soledad del toque de queda,
En la soledad del toque de queda. 

Jorge Drexler y Leonor Watling - Toque de queda


22 de diciembre de 2012

Y soñé con sus ojos de gata...

Solo canto si tú me demuestras / que es verde la luz de tus ojos de gata

Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto.

Cántame una canción al oído
te sirvo y no pagas
solo canto si tú me demuestras
que es verde la luz de tus ojos de gata.

Loco por que me diera
la llave de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.

Con el "Quiero beber"
el alcohol me acunó entre sus mantas
y soñé con sus ojos de gata
pero no recordé que de mí algo esperaba.

Desperté con resaca y busqué
pero allí ya no estaba
me dijeron que se mosqueó
porque me emborraché y la usé como almohada.

Comentó por ahí
que yo era un chaval ordinario
pero cómo explicar
que me vuelvo vulgar
al bajarme de cada escenario.

Pero cómo explicar
que me vuelvo vulgar
al bajarme de cada escenario.

21 de diciembre de 2012

Joaquín Sabina - Con la frente marchita

 Y ya nadie me escribe diciendo no consigo olvidarte /
ojalá que estuvieras conmigo en el río de la plata.

Sentados en corro merendábamos, besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver con la frente marchita cantaba Gardel
y entre citas de Borges Evita bailaba con Freud,
ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de plata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta
cuando el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió
mándame una postal de San Telmo, adiós cuídate
y sonó entre tú y yo el silbato del tren.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Aquellas banderas de la patria de la primavera
a decirme que existe el olvido esta noche han venido
te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Ché
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear
y al llegar y me puse a gritar ¿donde estás?

Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo no consigo olvidarte
ojalá que estuvieras conmigo en el río de la plata.

Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.

19 de diciembre de 2012

Pedro Salinas - La luz lo malo que tiene

Los besos los traen los hilos / del telégrafo, los roces / con noches densas, / los labios del porvenir.

La Luz lo malo que tiene
es que no viene de ti.
Es que viene de los soles,
de los ríos, de la oliva.
Quiero más tu oscuridad.

La alegría
no es nunca la misma mano
la que me la da. Hoy es una,
otra mañana otra ayer.
Pero jamás es la tuya.
por eso siempre te tomo
la pena, lo que me das.

Los besos los traen los hilos
del telégrafo, los roces
con noches densas,
los labios del porvenir.
Y vienen, de donde vienen.
Yo no me siento besar.

Y por eso no lo quiero,
ni se lo quiero deber
no sé a quién.

A ti debértelo todo
querría yo.
¡Qué hermoso el mundo, qué entero
si todo, besos y luces
y gozo,
viniese sólo de ti!

Poema de Pedro Salinas perteneciente a La voz a ti debida
 
'Orquídeas silvestres', La ventana de una lágrima



18 de diciembre de 2012

Quique González - La luna debajo del brazo

Lo tuvimos tan cerca que nunca lo vimos / lo perdimos tan fácil que valió la pena...


¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí?
Cuando gire el poniente en tu pelo.
Tú tenías que hacer lo que había que hacer
pero el mundo nunca era un pañuelo.

Te vigilé las horas del viaje más largo
Como si fueras a llevarte la luna debajo del brazo.

Conduciendo hacia el puerto de Santa María,
Con tus piernas ardiendo en el salpicadero.
Ahora es fácil decirme que no lo sabías
Pero tú me seguías el juego.

Te vigilé las horas del viaje más largo
Como si fueras a llevarte la luna debajo del brazo

Lo tuvimos tan cerca que nunca lo vimos
lo perdimos tan fácil que valió la pena
y ahora quiero llamarte por teléfono
decirte que aunque no me diera cuenta en aquel momento
Aquello fue importante para mí

¿Cuándo vas a venir otra vez a Madrid?
¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí?

La luna debajo del brazo, de Daiquiri Blues, Quique González

6 de diciembre de 2012

Retazos de la vida de Eulalio Ceballos Suárez

Segunda derrota: 1940 o manuscrito encontrado en el olvido 

Manuscrito perteneciente a Eulalio Ceballos Suárez, natural de Caviedes, provincia de Santander. Lo escribió cuando tenía 18 años “y creo que ésa no es edad para tanto sufrimiento”. 

Página 42: “Sí. Hemos perdido una guerra y dejarnos atrapar por los fascistas sería lo mismo que regalarles otra vez otra victoria. Elena ha querido seguirme y ahora sabemos que nuestra decisión ha sido errónea. Quiero pensar que jamás se cometió error tan generoso. 

Debimos hacer caso a sus padres, a los que pido perdón por permitir que Elena me acompañase en mi huida. 

Que te quedes, no te harán daño, le dije. Que te sigo. Que me matan. Que me muero. Hablábamos de la muerte para dejar la vida al descubierto. Pero nos equivocamos. Nunca debimos emprender un viaje tan interminable estando ella de ocho meses. El niño no vivirá y yo me dejaré caer en los pastos que cubrirá la nieve para que de las cuencas de mis ojos nazcan flores que irriten a quienes prefirieron la muerte a la poesía.” 

Cerezales del Condado, León.
Página 47: “La vaca enferma muge y muge y ya no está dando leche. No me atrevo a matarla todavía porque necesito que se formen neveros para conservarla. Leña hay abundante y conseguiré alimentar la otra desenterrado hierba bajo la nieve. Sólo me preocupa el lápiz. Tengo uno y quisiera escribir lo necesario para que quien nos encuentre en primavera sepa qué muertos ha encontrado. SOY UN POETA SIN VERSOS” 

Página 56: “Tengo la sensación de que todo terminará cuando se me termine el cuaderno. Por eso escribo sólo de tarde en tarde. Mi lápiz también debió de perder la guerra y probablemente la última palabra que escriba será «melancolía».”

Extractos del libro Los Girasoles Ciegos, de Alberto Méndez