28 de diciembre de 2007

DJ, play a song for the lovers, tonight. Please, play a song for the lovers, tonight.

¡Que el 2008 sea un año fetén!

Tras la barahúnda familiar de la cena de noche vieja y tras asistir impávidos a la infame retransmisión de las campanadas del vil y huero presentador Ramón García, comenzábamos los de siempre el año 2007 como acostumbra: del Cherokee (esta nochevieja puede ser la última que esté abierto antes de su transformación en una común vinoteca) al Bazar, pasando, como no podía ser de otra manera, por el Chuca y la Raspa.

Y alargando la noche se acercaba el día 5 de enero y los Reyes, conscientes de mi simpatía por las ideas republicanas, se alejaban con su magia del árbol. Y así llegó el momento de regresar a Santiago de Compostela, al lugar donde la lluvia es arte, donde el cielo es siempre gris. Esto suponía retornar a la lluvia incesante y a los días pardos, con toda la gama de grises a nuestra disposición desde primera hora de la mañana, cuando lo lluvia arreciaba y el pulquérrimo parque de la Alameda se convertía en un camposanto de paraguas. Y llegamos a febrero, con sus indisociables exámenes, con interminables horas (im) productivas en las bibliotecas y llenando las horas de asueto con lecturas extemporáneas y películas con las que Adrián, mi compañero de piso, pretendía iniciarme en esto del cine ("Tienes que ver Platoon es una gran película", "¿cómo que no has visto Réquiem por un sueño?", "no dejes nunca de ver La delgada línea roja, o La chaqueta metálica) con la anuencia de Alejandro ("¿Has leído Homenaje a Cataluña pero no has visto Tierra y libertad?", ¿cómo es posible que no hayas visto Apocalypsis Now y dices haber leído El corazón de las tinieblas?). Ha sido el estadio de mi vida que más creaciones cinematográficas he visto. A los dos, gracias. Y examen tras examen iba labrando el título de politólogo, aunque los pocos profesores que te enseñan algo de Ciencia Política se pueden contar con los dedos de la mano. Para librarse de los tediosos exámenes bastaba con poner en funcionamiento esa máquina de hacer trabajos que aunaba inteligencia y tejía complicidad desde Friol hasta Amoeiro pasando por Valencia de Don Juan. Pero no todo eran amapolas y mariposas en la facultad. Ciertamente asistía a magistrales clases de Ramón Máiz, me adentraba en el mundo de las relaciones internacionales de la mano de Rafael García o mantenía deleitosas discusiones con Celestino. Pero, simultáneamente, padecía infamantes clases de un rollizo y estulto profesor, que no diré su nombre, ni la empresa de la que era (sic.) "Chief manager", para que no se cumpla el certero aserto de Groucho Marx: "Los amigos van y vienen, los enemigos se acumulan". Luis, que te jactabas de tener amigos importantes, que lo mismo nos hablabas de tu furibundo estado de ánimo cuando ponías en práctica alguna que otra dieta que nos contabas los insulsos chascarrillos de tu empresa. Luis, querido, vaite ao carallo!

En Compostela siempre hay algo interesante que hacer, pasear por la zona vieja, escuchar a algún anónimo pianista interpretar alguna polonesa de Chopin en el Café Casino, tomarte una caña en el Moores, escrutar las estrellas contemplando Belvís desde el jardín del Momo o adentrarte en el Tarasca a descubrir melodías del éter en un libertino garito nacionalista. Como último recurso siempre puedes dedicarte a escudriñar las particulas de agua que conforman la lluvia.

A finales de abril nos licenciamos, con el padrinazgo de Santiago Carrillo. Lety, Cecy y Pelly me acompañaron y, de paso, conocieron a unas amigas, el mejor regalo que traje de mi estancia en tierras galaicas, las auténticas estrellas de Galicia. Laura, Isa, Lorena, Leti... Remembro esas fiestas que culminaban en un karaoke cantando decadentes canciones de periclitados artistas. ¡Ojalá nunca perdáis vuestras miradas constantes, vuestras palabras precisas, vuestras sonrisas perfectas!

¡Qué dispendio de horas en la biblioteca, Leti! ¡Cuántas horas en la Concepción Arenal haciendo como que estudiábamos! Recuedo cómo, con vocación maternal, me apremiabas a centrarme: "a los apuntes, para qué quieres leer eso ahora", "Jorge, que el examen es mañana". El caso es que aprobar, aprobábamos.

Y, nuevamente, como ocurrió al culminar el primer año en Santiago, mi álter ego, esta vez sin hacer escala en la capital gallega en su trayecto de León a Burgos, me trajo de vuelta a León. Y en estío toca Valencia de Don Juan, este vez enredados a lanzar dardos lo más centrados a la diana y, sobre todo, procurando hacer el vago. Y los sábados descubriendo la música house en la Bo.karoo, ¿quién no conoce en Valencia de Don Juan a Luis López? Otro rollo.

Y después de dos meses sabáticos dicen que trabajé más de un mes para ADECCO en la implementación de la empresa Brico Dêpot, pero la imagen que retengo de la nave es jugando al ahorcado con Raúl, Alfonso, Lucía y Esther. Buen trabajo. Posteriormente, una amiga de la Universidad, consciente de que iba a matricularme en el CAP (título que teóricamente te faculta para ser docente en enseñanzas medias) me ofreció la posibilidad de impartir clases de refuerzo para los chicos de ALENHI (Asociación leonesa de afectados por el trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad). Quiero que aquí conste mi admiración por el trabajo que realizan desde la asociación, en especial Gloria Valbuena, su presidenta.

Disputé el VIII Congreso de las Juventudes Socialistas de León. De aquel Congreso me quedo con lo mejor, con toda la gente del grupo. Del proceso, con los rostros de entusiasmo y con la ilusión generada. Del poscongreso, con las tertulias telemáticas, con la hermenéutica ecuacional del mobiliario (de la ciclópea balaustrada a la pequeña bombilla) y, gracias al trabajo de los amigos de Valencia de Don Juan y aledaños, con el Debate Intergeneracional. 29 años con nuestra Constitución del día 6 y con el Concurso Literario.

Retornando a la infancia con Pocoyó concluyo un año más, distinto, pero uno más al fin y al cabo. Una divisa, la que el capitán nos enseñó en sus versos: "No me detuve en la lucha. / No dejé de marchar hacia la vida, / hacia la paz, hacia el pan para todos,..."

Siempre.

14 de diciembre de 2007

Webquest: Filosofía 1º de Bachillerato. Utopías y distopías

Utopías y contrautopías

Preludio

La idea de que la sociedad en la que vivimos puede ser mejor forma parte de nuestra percepción del mundo social. Las utopías sociales describen situaciones u órdenes de una sociedad donde todos, si pudiéramos, "queríamos vivir". La Real Academia Española de la Lengua define utopía como "plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación". Tomás Moro fue el primero en utilizar este vocablo en el siglo XVI y significa literalmente "lugar irreal, no existente". La palabra está compuesta por dos neologismos (vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua): outopía (ningún lugar) y eutopía (buen lugar).

Las antiutopías (que asimismo podemos denominar contrautopías, distopías o utopías negativas), en forma de novela o de creación cinematográfica, describen las consecuencias nefastas que se producirían si se cumple alguno de los presupuestos del pensamiento utópico, una vez que las personas tengan a su alcance los medios necesarios para hacer realidad la sociedad ideal.

Metodología de trabajo

El trabajo se desarrollará a lo largo del segundo trimestre y consta de tres partes diferenciadas.

1. Trabajo individual

1ª) Realización de un trabajo individual consistente en la lectura y recensión de un libro obligatorio (mínimo 10 páginas). Se publicará una lista en el tablón de anuncios con la relación de obras asignadas a los alumnos.

2ª) Elección voluntaria y resumen crítico de otro libro distinto al que aleatoriamente asignó el profesor (mínimo 5 páginas).

3º) Visualización de alguna de las películas sugeridas y entrega de un comentario crítico (mínimo 3 páginas).

Lecturas y películas para los trabajos indiviudales

Utopías:

FOURIER, Charles. El nuevo mundo amoroso, Editorial Fundamentos, Madrid, 1975.

KANT, Immanuel. Sobre la paz perpetua, Tecnos, Madrid, 2005.

MORO, Tomás. Utopía. Espasa-Calpe, Madrid, 2007.

MORRIS, Williams. Noticias de ninguna parte, Abraxas, Barcelona, 2000.

NOZICK, Robert. Anarquía, Estado y utopía, Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1988.

OWEN, Robert. Nueva visión de la sociedad, Editorial Hacer, Barcelona, 1982.

PLATÓN. La República, Alianza Editorial, Madrid, 2005.

Distopías:

BRADBURY, Ray. Fahrenheit 451, Nuevas ediciones de bolsillo , Barcelona, 2007.

HUSLEY, Aldous. Un mundo feliz, Nuevas ediciones de bolsillo, Barcelona, 2006

ORWELL, George. 1984, Destino, Barcelona, 2003.

ORWELL, George. Rebelión en la granja, Destino, Barcelona, 2003.

Interludio: filmoteca (los enlaces remiten a trailers o fragmentos):

Goodbye, Lenin!, Daniel Brühl Katrin Sass

Metropolis, Fritz Lang

Nineteen eigthy-four, Michael Radford

Novecento, Bernarado Bertolucci

Solaris, Andrei Tarkovski

Tiempos modernos, Charles Chaplin

Tierra y libertad, Ken Loach


Bibliografía suplementaria (de utilidad para realizar los trabajos, en ningún caso son obras objeto de los mismos):

ENGELS, Friedrich. Del socialismo utópico al socialismo científico, Fund. Federico Engels, Madrid, 2006.

HOROWITZ, Irvin Louis. Ideología y utopía en los Estados Unidos (1956-1976), Fondo de Cultura Económica, México D.F., 2007

MANNHEIN, Karl. Ideología y utopía: introducción a la sociología del conocimiento, Fondo de Cultura Económica, México D.F., 2004

RICOEUR, Paul. Ideología y utopía, Editorial Gedisa, Barcelona, 1989.

2. Trabajo en grupo

Teniendo en cuenta las obras escogidas por cada alumno, se configurarán grupos de cuatro personas que realizarán una exposición en clase, que en modo alguno será una abigarrada sucesión de exposiciones indiviudales, sino que tendrán que poner en común sus lecturas y abordar desde ellas uno de los siguientes temas:

a) Estado, democracia y libertad (imprescindible consultar la página web de Freedom House y su Map of Freedom)

b) Índice de Desarrollo Humano y desigualdades Norte-Sur (ineludible consultar la página del PNUD de la Organización de las Naciones Unidas y el Ciberbús escolar de las Naciones Unidas)

3. Debate

En la última sesión del curso, conclusas ya las exposiciones, se realizará un debate en el cual participarán todos los alumnos una vez hayan visualizado los siguientes docuentales:

La globalización es buena (Globalization is good), Johan Norbert

La pesadilla de Darwin
(Darwin´s nightmare), Hubert Sauper (parte I) y (parte II)


El objetivo del mismo es trasladar a la realidad las reflexiones que cada discente ha mantenido sobre el tema utopías y contrautopías a lo largo del trimestre. El primer documental nos intenta mostrar cómo el fin de la historia, por utilizar la expresión de Fukuyama, esto es, el triunfo del liberalismo, creará un mundo donde se acabará con la pobreza en base a la generación de riqueza ilimitada, mientras que, por el contrario, el segundo documental nos alerta de la cara B de la utopía libertaria.

Evaluación

Para poder superar el segundo trimestre de la asignatura de Filosofía es necesario presentar los tres trabajos personales, la exposición satisfactoria del trabajo en grupo y la participación en el debate de la última sesión. Es requisito indispensable para la calificación positiva de los trabajos escritos una correcta presentación formal (citar correctamente la bibliografía, uso adecuado del vocabulario y utilización de fuentes fiables de información).

Recursos para la elaboración de los trabajos y las exposiciones

Para consultar bibliografía:
BBC Radio 3

por Jorge Mateos Álvarez (jmá) discente del módulo "Tecnologías de la información y la comunicación (tic) e innovación en secundaria", impartido por Miguel Ángel Castañón. CAP 07/88.

9 de diciembre de 2007

Coloquio intergeneracional. 29 años con nuestra constitución.

Discurso inédito de clausura (6-12-07)

Buenas tardes, amigos y conciudadanos:

Nadie lo predijo mejor que Galdós. Nuestro Tolstoi preconizaba a finales del siglo XIX un trágico desenlace para los españoles. Cito de memoria, y cito mal: “El enfrentamiento constante entre españoles, ya fueran absolutistas contra liberales; carlistas contra isabelinos; liberales contra conservadores; monárquicos contra republicanos; nos lleva inevitablemente a una confrontación civil”. Y cumplido el trágico presagio nos situamos en 1936.

Orwell vino voluntariamente a esta maldita guerra, porque todas las guerras son malditas; se alistó en las Brigadas Internacionales. De camino a España, hizo escala en París. Cuenta en su Homenaje a Cataluña cómo la capital francesa “le había parecido una ciudad decaída y lúgubre, muy diferente a la que había conocido ocho años antes, cuando la vida era barata y no se oía hablar de Hitler”. En esa magistral obra, como todas las suyas, Orwell describía así a uno de los facciosos del 18 de julio: “Franco no era estrictamente comparable a Hitler o a Mussolini. Su ascenso se debió a un golpe militar respaldado por la aristocracia y la Iglesia y, en lo esencial, especialmente al comienzo, no constituyó tanto un intento de imponer el fascismo como de restaurar el feudalismo.”

Y, ciertamente, tenía razón. El ideario de José Antonio estaba más ausente que presente en la FET y de las JONS. Franco decidió, en intolerable cesión a los nacionalistas del norte -que diría Acebes-, para acabar de ataviar a los camisas azules, ponerles una boina roja. Y ya lo decía la copla carlista “indulgencia no ha de haber / con gente sin religión / pues aman la libertad / y quieren la constitución”.

Sea como fuere, el historiógrafo español Américo Castro, en el exilio, resumió la historia de España como un constante “toma y daca entre los intelectuales y un pueblo indócil a las sugerencias de los primeros.” Observando aterrado la Guerra Civil y la subsiguiente represión franquista se lamentará profundamente. Con impotencia diría aquello de “y nosotros que quisimos enseñarles sensibilidad”.

Su colega Claudio Sánchez Albornoz, cuando se vislumbraba una posible transición hacia la democracia desde el régimen autoritario, alertaba a los españoles “contra el comunismo, contra el separatismo” pero, sobre todo, “contra sí mismos.” Años ha, Azaña, inconclusa aún la Guerra Civil, nos enseñó la lección más importante: “la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: paz, piedad y perdón.”

Y un halo de luz llevó a Manuel Fraga a presentar la conferencia de Santiago Carrillo Eurocomunismo y Estado en el club Siglo XXI el 27 de octubre de 1977. Allí pronunció las siguientes palabras: “Todos tenemos historia. De lo que se trata es de saber si queremos, de buena fe, intentar que la historia próxima de España nos sea común. Hay que intentarlo. Para ello, las líneas divisorias no pueden quedar rígidas en 1931, en 1936, en 1939, en 1945, en 1975, ni en ninguna otra fecha rebasada. Las fronteras pasan por nuestros propósitos y nuestras conductas de hoy.” Al César lo que es del César. Al César lo que es del César y a Fraga lo que es de Fraga. Todos recordamos a qué renunció el PSOE en las negociaciones constitucionales para que se aceptara una amplia gama de derechos y libertades individuales. Efectivamente, me estoy refiriendo a la República como forma de gobierno. El PSOE renunció a sus principios y recordó el accidentalismo del que habló su fundador, Pablo Iglesias: “lo importante no es si hay república o monarquía, lo importante es la democracia y la libertad.” Entonces, ¿a qué renunció Alianza Popular, lo que hoy es el Partido Popular, para legitimar constitucionalmente a la monarquía? Eso es lo que no se recuerda tanto y conviene hoy hacerlo. Alianza Popular abogaba por introducir la pena de muerte en la Constitución y vetaba la inclusión de la carta de los derechos y deberes fundamentales. De hecho Fraga había dicho en el congreso fundacional de AP, entre otras cosas, “que creían en la democracia, pero en la democracia con orden, con ley y con autoridad… no en el libertinaje, ni en lo libertario, ni en las huelgas salvajes, ni en la pornografía, ni en la Universidad anarquizada…”

Y así llegamos al 82, cuando, con los socialistas en el poder, se alcanza la supremacía civil, esto es, la subordinación de los militares al poder civil. Se culmina la transición, se supera el régimen autoritario y fijamos nuestra mirada en Europa. A lo que hoy es la Unión Europea. A la combinación del Estado de derecho, y sus irrenunciables derechos y libertades individuales, con el Estado del bienestar. Los españoles, con demasiados años de retraso, empezábamos a disfrutar de los derechos que la izquierda, con su proyecto emancipador del hombre, había conquistado durante un siglo de lucha.

Y en Europa, fieles a nuestros principios y valores, seguimos defendiendo la democracia, los Derechos Humanos, el Estado de derecho, el Estado del bienestar y la solidaridad entre los países. A los jóvenes socialistas del sur de León son esas las cuestiones que nos importan de nuestra constitución y las que realmente valoramos. Al debate pasional sobre la unidad indisoluble, sobre la bandera o sobre las nacionalidades periclitadas, que se dediquen los nacionalistas españoles y periféricos, puesto que ese es su caladero de votos, sin importarles lo más mínimo la convivencia armónica entre los ciudadanos.

Creemos que la Constitución ha sido la pieza angular que ha posibilitado el progreso económico, social y cultural durante las tres últimas décadas. Una Carta Magna que ha posibilitado vivir a los ciudadanos en paz y en libertad y que ha garantizado la certidumbre a los partidos políticos sobre las reglas del juego. Nuestra Constitución nos indica cómo han de tomarse las decisiones, pone límites deseables a las mismas, pero también permite su reforma.

Desde una perspectiva republicana o socialista de la democracia, es sencillamente inaceptable que siga en vigor la ley sálica que los borbones trajeron a España. ¿Por qué una mujer no puede acceder a la jefatura de Estado? ¿Y por qué solo puede ser Jefe de Estado un Borbón? Hoy es el momento de vindicar la igualdad de todos los ciudadanos para acceder a las instituciones políticas, la amovilidad de todos los cargos públicos. Es el momento de obedecer a la Unión Europea y salir, como nos enseñó Kant, “de nuestra autominoría de edad culpable” y acabar con los privilegios de la Iglesia católica sin otorgárselos al resto de confesiones religiosas. Es el momento, pues, de que los jóvenes mejoremos nuestra democracia mejorando nuestra Constitución, democratizando plenamente el Estado y apostando inequívocamente por su laicidad.

Gracias.

23 de noviembre de 2007

El socialismo después del socialismo

Proceso abierto

Título:
Proceso abierto. El socialismo después del socialismo.
Autor: Ovejero, Félix
Editorial: Tusquets
Año: 2005
Páginas: 288 (21 x 14 cm)

Karl Marx diseñó su paraíso terrenal, la sociedad comunista, basándose en una suposición que el tiempo ha demostrado falaz: la hipótesis de la abundancia. Tanto para Marx como para Adam Smith, uno de los padres del liberalismo económico clásico, la naturaleza estaba enteramente subordinada a los individuos. Y estos, con la finalidad de satisfacer sus necesidades, podían disponer de ella sin restricción alguna. Por consiguiente, ambos pensadores, herederos del lenguaje de la Ilustración, pero apostando por sistemas de producción diametralmente opuestos, compartían su visión antropocéntrica de las relaciones entre el ser humano y la naturaleza.

El socialismo que pergeñó Marx aspiraba a conseguir una sociedad en la que "el libre desenvolvimiento de cada uno fuera la condición para el libre desenvolvimiento de todos". Esta máxima era posible por estar construida sobre la idea de la inagotabilidad de los recursos.

Al encontrarnos ante una sociedad que cuenta con recursos para todos, Marx no elaboró ninguna teoría completa sobre la justicia. La lógica "de cada uno según sus capacidades y a cada uno según sus necesidades" permitiría a cada individuo emanciparse, objetivo irrenunciable del socialismo.

Félix Ovejero, tras analizar los tres grandes fracasos del socialismo y loar los diversos logros que el movimiento obrero alcanzó a lo largo de su historia, proclama la vigencia de aquél defendiendo la siguiente tesis: si los recursos de los que disponemos sonlimitados, más sentido cobra la igualdad.

En Proceso abierto nos encontraremos, desde el principio normativo e irrenunciable de la igualdad, una crítica argumentada a la Tercera Vía que alumbróAnthony Giddens y cuyo máximo valedor fue el otrora Primer Ministro británico, Tony Blair.

Por último, Félix Ovejero analiza la viabilidad y las consecuencias de otras propuestas que se realizan desde las tesis republicanas o igualitaristas como la Basic Income. La Renta Básica "es un ingreso pagado por el Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta y sin importar con quién conviva."

Jorge Mateos Álvarez

19 de noviembre de 2007

Josep María Colomer: Grandes imperios, pequeñas naciones

Cómo clasificar los países en virtud de su modelo territorial

Título:
Grandes imperios, pequeñas naciones
Autor: Colomer, Josep María
Editorial: Anagrama
Año: 2006
Páginas: 255 (22 x 14 cm)

El brillante académico Josep María Colomer, abandonando en esta ocasión el individualismo metodológico que caracteriza a sus estudios, agrupa a los tradicionales Estados en tres grandes bloques: imperios, Estados y naciones. Y la pregunta que tenemos que formularnos es, ¿en base a qué criterios realiza esta clasificación?

Colomer utiliza pocos indicadores para determinar qué países forman parte de cada una de las tipologías que nos presenta. Un imperio, a su juicio, tendría las siguientes características: i) un tamaño muy grande, ii) ausencia de límites fijos o permanentes, iii) un compuesto de diversos grupos y iv) un conjunto de jurisdicciones a múltiples niveles, a menudo superpuestas. De este modo nos encontraríamos en la actualidad diez grandes imperios: China, India, Europa, América, Indonesia, Brasil, Pakistán, Bangla Desh y Japón.

Un Estado poseería los siguientes rasgos: i) tamaño grande o mediano, ii) territorio fijo y fronteras formales, iii) soberanía y iv) monopolio y homogeneización, funciones reservadas con jurisdicción exclusiva en su territorio. Con estos parámetros serían Estados Dinamarca, Francia, Suecia, Suiza o, de creación reciente, Alemania (después de la unificación), Croacia, Montenegro, Moldavia o Estonia.

Finalmente, el autor nos aporta los elementos que debe poseer una unidad política para ser considerada nación: i) tamaño pequeño, ii) altos grados de homogeneidad étnica y iii) formas de gobierno simples y suaves, basadas en la facilidad para formar una mayoría social que apoye decisiones colectivas aplicables. Nos hallaríamos, pues, ante las unidades territoriales que conforman los Estados que tienen una articulación federal del modelo territorial, como las alemanas, las estadounidenses o las mejicanas. Asimismo, incluiríamos a los cantones Suizos y a las Comunidades Autónomas que conforman el Estado español.

Útil clasificación para conocer el modelo territorial de los países que hay en el mundo y determinar si sus Estados son unitarios, regionales, federales o confederales. Saber, en definitiva, si existe una descentralización política o simplemente administrativa (desconcentración).

El autor apuesta, basándose en datos empíricos y contrastables, por el federalismo como el modelo de Estado que incrementa las posibilidades de éxito de alcanzar sistemas democráticos en el mundo. Y lo es porque mediante estructuras federales se gobiernan mucho mejor los conflictos sociales, culturales, personales o lingüísticos.

Jorge Mateos Álvarez

4 de noviembre de 2007

VIII Congreso de las Juventudes Socialistas de León

Discurso íntegro de la presentación de la candidatura a la Secretaría General

Estimados compañeros:

Me dirijo a vosotros, aquí y ahora, para presentaros las ideas que tengo sobre las Juventudes Socialistas de León. Creo que alguien debe asumir la responsabilidad de señalar cuáles son los defectos organizativos y políticos de la organización, cómo han de corregirse, por qué hay que hacerlo y, sobre todo, para qué. Estas reflexiones son fruto de una deliberación larga en el tiempo, rigurosa en los argumentos y producto de múltiples conversaciones sobre qué es el socialismo, esto es, cuál es nuestra ideología, qué es el comunitarismo, por qué es conservador y por qué acaba cercenando las libertades individuales de los ciudadanos; y qué es el liberalismo y porqué es incompatible con la democracia.

Consciente de que el socialista es un proyecto emancipador del hombre y es un proceso abierto, nuestra organización debe ser un medio para alcanzar el cumplimiento de los propósitos de nuestro ideario. Los socialistas anhelamos una sociedad en la cual el libre desenvolvimiento de cada persona sea la condición del libre desenvolvimiento de todos. Para ello, nuestra actuación política se regirá por nuestros ideales de justicia social, igualdad y democracia. Nuestros irrenunciables valores, superiores moralmente a los de la derecha, nunca supondrán un obstáculo para tener los pies en el suelo y nunca renunciaremos a la acción política desde las instituciones políticas del Estado. Esta acción está basada en el pragmatismo político y en el respeto a las diversas manifestaciones ideológicas presentes en la sociedad.

Por lo tanto, la tarea de nuestra organización no es otra que la de, en nuestro ámbito provincial, afianzar nuestro ideario tanto ante los miembros que conformamos las juventudes socialistas, como ante la sociedad a la cual ponemos a su disposición nuestro ideario y nuestra organización.

A pesar de la importancia que para las Juventudes Socialistas de León ha de tener el desarrollo socioeconómico de la provincia, somos conscientes de que las grandes políticas públicas que determinan el bienestar de la sociedad en general y de los jóvenes en particular, se diseñan en implementan en las instituciones autonómicas, que nosotros elegimos democráticamente desde nuestra circunscripción electoral. Estamos hablando, pues, de la sanidad, de la educación, de la vivienda y de las políticas de emancipación juvenil.

Las Juventudes Socialistas de León debemos creer en el proyecto común que supone España. Actuaremos como altavoces de la política social del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero encaminada a fortalecer los derechos individuales y los pilares del Estado del Bienestar, sin mermar ni un ápice nuestra capacidad crítica con los planteamientos del Ejecutivo que consideremos lesivos para la juventud.

Como organización provincial, y teniendo presente nuestra vocación internacionalista, la Unión Europea me parece uno de los proyectos más nobles que el hombre ha creado. No en vano, Europa ha pasado en 50 años de ser un nido de conflictos internacionales, a ser un oasis de paz donde impera el Estado de derecho, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos. Por lo tanto, considero imprescindible acercar la misión de esta organización internacional a la juventud leonesa y en los foros pertinentes proclamaré a las Juventudes Socialistas de León una organización profundamente europeísta.

Soy consciente de que el siglo presente es el siglo de las regiones continentales expresadas en diversas entidades supranacionales, que nos permitirán alcanzar la utopía kantiana de la paz perpetua. Y soy consciente de que la globalización es un fenómeno inevitable y en algunos aspectos positivos, propondré poner nuestro grano de arena para que el Estado español, como ha hecho el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la Unión Europea, sean los referentes internacionales en la lucha contra la pobreza, las pandemias, las desigualdades sociales y las guerras.

Sabéis pues, cuál es mi ideología. Conviene ahora que conozcáis cuál es mi diagnóstico de cómo están las Juventudes Socialistas de León. En primer lugar, me veo obligado a explicar qué entiendo por organización. Para mí no es otra cosa que un medio para alcanzar un fin. Las Juventudes, pues, a mi juicio no son más que un medio para transformar la sociedad hasta que en ésta exista una igualdad real de oportunidades entre los ciudadanos.

Lamentablemente, tengo que convenir aquí con las modernas teorías de las organizaciones. En efecto, las Juventudes Socialistas de León se han convertido en un fin en sí mismas y, una parte de sus integrantes, se han dedicado a la lucha por el poder y a mantenerlo. Los precedentes demuestran que si mantienes el poder de las Juventudes Socialistas provinciales, lo incrementas en el Ayuntamiento de León.

¿Y por qué ha sido posible? Porque a la estructura territorial de nuestra organización no es que la falte un punto de apoyo, sino que carece de la columna vertebral. Estoy hablando de la ausencia de una Agrupación local en la capital de la provincia. Las funciones que debería desempeñar la Agrupación Local de León las está desempeñando la provincial. Si las Juventudes en León capital no tienen agrupación, sus militantes absorben los recursos temporales, económicos y humanos de la organización en detrimento del resto de las Agrupaciones Locales de la provincia.

Por tanto, podemos convenir que la filosofía debe cambiarse. Por ello creo que asumir responsabilidades en las Juventudes Socialistas no es asumir más poder, sino más trabajo. Por ende, creo que las Juventudes Socialistas de León pueden y deben trabajar más, pero sobre todo, mejor.

Conocéis, pues, algunos más en profundidad por complicidad o amistad, cuál es mi ideología, esto es, la vuestra, la socialista; y cuál es mi diagnóstico de la salud de la organización. La pregunta que lícitamente os haréis en este momento, es obvia, ¿y qué propuestas tiene Jorge entonces para mejorar las Juventudes Socialistas? A ello voy, que de eso se trata.

En primer lugar, resulta capital, valga la redundancia, crear más pronto que tarde la Agrupación Local de las Juventudes Socialistas en León. Esta es la actuación imprescindible para conseguir unas auténticas Juventudes provinciales. Los militantes de la Agrupación local de León podrán dedicarse a sus asuntos municipales, y las JSL podrán atender los asuntos que realmente la corresponden, que no son otros que los provinciales.

Las relaciones de la Comisión Ejecutiva Provincial con las Agrupaciones Locales han de ser amables, fluidas y cotidianas. Tal y como el informe de Gestión que aquí se nos ha presentado, el Consejo Político no ha sido un órgano que haya funcionado correctamente. Ni está dotado de contenidos políticos, ni se reúne con periodicidad. Mi propuesta es trasformar el Comité Político en un auténtico Comité Territorial, en el cual todas las Agrupaciones Locales se reúnan, como mínimo, cada 6 meses, y traten los temas que incumban a toda la organización. Además de ser un órgano político, el Comité Territorial que pondré en marcha será un complemento a la fiscalización sana y deseable que los Comités Provinciales ejercen sobre la Ejecutiva Provincial. Por decirlo gráficamente, usando la expresión del politólogo David Easton, el Comité Territorial será una suerte de caja negra donde los inputs, esto es, las demandas, las introduce cada una de las Agrupaciones Locales de la provincia, y el output será nuestro proyecto común de Juventudes.

El modelo de comunicación permanente que mi Ejecutiva mantendrá con las Agrupaciones Locales, será idéntico para el trato con el Partido, independientemente de quién sea el Secretario General de turno. Creo que las batallas de las Juventudes nada tendrán que ver con las guerras del partido. El marco de las relaciones con el partido debe basarse en los siguientes principios: autonomía, colaboración y diálogo permanente. Ni las Juventudes estarán al dictado de la Ejecutiva del partido, ni las Juventudes estarán en tendencias organizadas contra la Ejecutiva de turno.

A través de las Agrupaciones Locales, las Juventudes Socialistas de León debemos tejer complicidades y alianzas con todos los movimientos sociales de izquierda en la provincia que realmente crean en la razón y en el progreso como únicos caminos que nos llevarán a preparar al mundo para el socialismo, o, dicho de otro modo, que nuestros principios irrenunciables de justicia social e igualdad de oportunidades de los que os hablaba hace un rato sean un realidad y no una mera utopía.

También debemos mejorar nuestra presencia en los medios de comunicación, debemos acudir a ellos para trasladar a la sociedad nuestro mensaje progresista. Debemos defender la preservación del patrimonio, debemos propugnar un modelo de crecimiento basado en el desarrollo sostenible de la provincia, debemos instar a que se consoliden los pilares del Estado del Bienestar. Dejemos, en consecuencia, de mirarnos al ombligo y miremos hacia Suecia, hacia Finlandia. Veamos cómo es su sistema educativo. Tomemos nota de cómo regulan el mercado laboral. Copiemos su modelo de escuelas de infancia públicas, analicemos por qué son un modelo, por qué los jóvenes allí se emancipan antes que en España. Fijémonos también que son los países occidentales que más y mejor aportan a la cooperación al desarrollo.

Expliquemos a los jóvenes cuáles son las iniciativas, cuando sea acertadas, de los distintos Equipos de Gobierno socialistas de la provincia, y censuremos simultáneamente la actuación de los Equipos de Gobierno populares en nuestra provincia y en nuestra Comunidad Autónoma. Esto último no es baladí, como sabemos, las grandes políticas públicas, las que nos pueden acercar o alejar a ese modelo socialdemócrata del Estado de Bienestar que hemos escudriñado y admirado, se aprueban en las Cortes de Castilla y León.

Por lo tanto, conocéis mi proyecto. Con vuestro voto podéis hacerlo realidad. Con vuestra colaboración y trabajo, más fácil. Tengo ganas y capacidad de trabajar. Estoy rodeado de un equipo solvente que me apoyará para cumplir las metas que nos proponemos. Considero, aunque pueda sonar un tanto pretencioso, que tengo aptitudes para desempeñar con honestidad y humildad el puesto de Secretario General de las Juventudes Socialistas de la Provincia de León. Mi formación académica acredita lo antes dicho. Mis seis años de militancia activa en nuestra querida organización es el mejor aval que puedo mostraros.

Cuando hoy salga elegido Secretario General de Juventudes Socialistas de León, prometo ser, ante todo, amable. Esta expresión no es fortuita, sino que es una cita del poeta y dramaturgo Bertolt Brecht, que, en su día nos escribió “A los hombres futuros” lo siguiente:

“¡Qué tiempos éstos en que

hablar sobre árboles es un crimen

porque supone callar sobre tantas alevosías!”

Y verdaderamente, nosotros, los hombres del presente, podemos suscribir estos versos. En España, 8 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, las desigualdades Norte-Sur son ignominiosas, el mundo está lleno de injusticias. Recordad en este momento los que estuvimos charlando con Alfonso Guerra en la Fundación Pablo Iglesias hace cuatro años lo que nos dijo: allá donde haya una sola injusticia, debe haber un socialista para combatirla. Por decirlo con palabras de María Teresa Fernández de la Vega, ser de izquierdas consiste “en defender valores tan concretos como la solidaridad y la justicia social. Consiste en hacer que los países crezcan económicamente, pero también en hacer partícipes de los beneficios de esa riqueza al mayor número posible de ciudadanos. Consiste en hacer que los derechos humanos, cuyo reconocimiento es ya universal, sean una realidad universal. Consiste en que las oportunidades, al igual que los derechos, sean también universales. Consiste en desterrar la idea de que la injusticia es una cuestión de mala suerte. Los millones de hombres y mujeres que padecen miseria no tienen mala suerte, son víctimas de una situación injusta. Y la justicia es un asunto de hombres y mujeres que creen en la igualdad esencial de todas las personas, que creen que todos tenemos el mismo derecho a ser dueños de nuestra vida, con independencia de la raza, de la religión, del lugar de nacimiento o del sexo.”

Con vuestra confianza seré amable y, ante todo, confiaré en todos y cada uno de los militantes de la organización, nuestro capital más preciado, a los cuales hoy representáis.

Jorge Mateos Álvarez

24 de agosto de 2007

Vientos de agua, ¿un mundo mejor?

Yo sigo avanti. Avanti antes y avanti siempre...

La televisión funciona como cualquier mercado. Los oferentes (en este caso las cadenas de televisión) introducen en él sus productos (programas, series, informativos...) y los compradores (espectadores) los adquieren o no (no ver la televisión; ver un canal o ver otro). Vientos de agua, indubitadamente, ha sido la serie de más calidad que se ha introducido en los últimos años en el mercado de nuestro país y, con toda probabilidad, en el argentino. En España, por su parte, la mayoría de los espectadores decidieron comprar otros productos. Y los mercados, como es bien sabido, son imperfectos. Los costes de entrada al mercado televisivo fueron excesivos para la bonísima producción de Juan José Campañella (El hijo de la novia y Luna de Avellaneda).

La historia arranca en la iracunda España de 1934. Y si hablamos de 1934, hemos de situamos, indefectiblemente, en Asturias. A través de las vidas de los distintos personajes, que confluyen en Argentina procedentes del Viejo Continente, podemos remembrar parte de la dramática y convulsa historia de la primera mitad del siglo XX: el ascenso al poder en Italia de Benito Mussolini en 1922 tras la Marcha sobre Roma, el ascenso al poder del nazismo en la Alemania de los años 30 con el subsiguiente antisemitismo que posibilitó el intento de solución final para el pueblo judío, la trágica Guerra Civil española (1936-1939), la Segunda Guerra Mundial, que dejó pequeña a la tremebunda Gran Guerra, las dictaduras latinoamericanas, la explotación del proletariado, el analfabetismo de las clases más bajas, la opresión de la mujer...

-------------

Buenos Aires, 1955

Gemma: ¿Qué pasa?

Juliusz: ¿Qué pasa?, pregunta, ¿qué pasa?

Andrés: ¿Qué pasa?, dice.

Gemma: ¿Se van a poner a llorar?

Andrés: Lo que pasa, que… que, ¿tú no lloras nunca?

Gemma: No, ¿cuándo me viste llorar? ¿Cuando me abandonó mi familia en el barco me viste llorar? ¿Lloré en el conventillo cuando no teníamos comida? Cuando se murió tu familia no lloré. Ni con la tuya ni con la mía. Si cada vez que estuve triste hubiera llorado, estaría más seca que este maní. Yo no lloro nunca. Yo sigo avanti. Avanti antes y avanti siempre. No estoy sola. Estoy con el hombre que amo [Juliusz] y con el que quiero vivir toda mi vida. [Vientos de agua, capítulo 11, minuto 68)]

-------------

Simultáneamente, en el año 2003, inmersa Argentina en una crisis socioeconómica sin precedentes, el hijo del minero asturiano que emigró en 1934 al Nuevo Continente se ve avocado a viajar a España con el mismo propósito que miles de personas lo hacen desde el Sur en nuestros días: ganar lícitamente el dinero indispensable para poder sobrevir tanto ellos en Occidente como sus familias en los países de origen. La estancia de Ernesto Olalla en España nos recuerda tan solamente algunos de los nuevos dramas del siglo XXI: prostitución, mafias, xenofobia, racismo, sangrantes desigualdades sociales, precariedad laboral...

Y resulta que, en efecto, para vivir una vida digna, no sólo basta con que el Estado no interfiera en las preferencias de los ciudadanos, sino que éstos, aniden en la morada (léase nación) que habiten, se encuentren en igualdad de condiciones para plantearlas (si no tengo qué comer no me puedo deliberar acerca de cuál es mi ocupación favorita en mi tiempo libre) y ejecutarlas (de qué me sirve querer ir de vacaciones a la costa si no tengo posibles con qué sufragarlo).

Nos encontramos en el año 2007, cuarenta y ocho años después de que Juliusz avistase un mundo mejor. Basta con conocer los Objetivos del Milenio, así como el grado de cumplimiento de los mismos, para comprobar que ese mundo mejor no lo es para todos los ciudadanos del planeta. No obstante, algunos seguimos anhelando ese viejo sueño: un mundo mejor.

-------------

Buenos Aires, 1959

Alocución de Juliusz a Andrés, a Gemma, a las niñas y a las trabajadoras del orfanato, del que fue director desde 1934, una vez conocida su enfermedad, mortal e irreversible, que le han diagnosticado:

[..] Ahora el lugar está muy bien, caminan solas las chicas, lo saben manejar muy bien. Muchas de esas chicas crecieron aquí. Ellas se van a encargar de que las niñas que entran acá salgan pensando que el mundo es mucho mejor que lo que era cuando entraron. Un mundo mejor… es un viejo sueño que venimos persiguiendo hace mucho tiempo. No hay que llorar ahora, no. Y ahora parece que todo va a cambiar. Vivimos en los albores de una nueva época. Hay movimientos en todas partes: el Frente de Liberación, en Argelia, en Cuba, en todas partes,… de mineros y campesinos en Bolivia. Siento una profunda esperanza para los tiempos que se avecinan. Siempre vivimos con el convencimiento de que puede haber un mundo mejor. Y bueno, justo ahora… justo ahora que parece que sí, que todo puede cambiar. Justo ahora, me tengo que ir. Es que fueron muchos años de trabajo y necesito descansar un poco. Me voy a llevar a lo que más quiero… a la persona que quiero tener al lado cuando se termine el viaje… a mí… a mí… [Gemma] que ahora me mira con esa carita… yo no puedo seguir, no puedo seguir sin vos,… ¡Ay!, cómo la quiero. [Vientos de agua, capítulo 12, minuto 66]

-------------

19 de mayo de 2007

Quien salva una vida, salva al mundo entero

Quien salva una vida, salva al mundo entero


Se acerca el 6 de junio de 2007. 63 años del día D. En 1944, comenzó la Operación Overlord, el desembarco de Normandía. Los días del dominio nazi sobre Europa estaban contados.

El siguiente fragmento que he transcrito corresponde a las escenas finales de la conmovedora película de Stiven Spielberg, basada en la verídica historia que cuenta Thomas Keneally en El arca de Schindler.


Autor: SPIELBERG, Stiven

Título: La lista de Schindler

Año: 1995

País: Estados Unidos

Duración: 195 minutos

Oskar Schindler: Ha llegado el momento de que los alemanes entren en la fábrica [de armas, durante seis meses Oskar Schindler mantuvo a cientos de judíos trabajando, convirtiéndose en un modelo de no producción la Schindler´s Brinnlitz munitions factory sobornando a los militares].

O. S.: (Dirigiéndose a los trabajadores judíos y a los militares alemanes, tras escuchar la alocución radiofónica de W. Churchil) Acaba de anunciarse la rendición incondicional de Alemania. A media noche de hoy la guerra habrá terminado. Mañana darán comienzo la búsqueda de los supervivientes de sus familiares. En muchos casos, no podrán encontrarlos. Tras seis largos años de crímenes, el mundo se viste de luto por las víctimas. Nosotros sobrevivimos. Muchos de ustedes han venido a agradecérmelo. Agradézcanselo a sí mismos. Al valiente Stern, y a otros muchos de ustedes que se han preocupado por todos enfrentándose a la muerte en cada momento. Soy miembro del Partido Nazi. Soy fabricante de municiones. Me he aprovechado de la esclavitud. Soy un criminal: a media noche ustedes serán libres y yo un perseguido. Me quedaré hasta 5 minutos pasada la media noche. Después, y confío en que me perdonen, tendré que huir. Sé que han recibido de nuestro comandante, que a su vez la ha recibido de sus superiores, la orden de liquidar a los habitantes de este campo. Este sería el momento de hacerlo. Aquí los tienen, están todos. (Dirigiéndose a los militares nazis que se encuentran junto a los prisioneros judíos en la fábrica) Esta es su oportunidad. O pueden irse y volver junto a sus familias como hombres y no como asesinos, (se retiran uno a uno los soldados alemanes).

O. S.: En memoria de las incontables víctimas de su pueblo, les pido que guardemos tres minutos de silencio.

Un ciudadano judío, Rabbi Levartov recita salmos de la tora: Yitgadal veyitkadash shemey raba. Be´olma di´vera chir´utey veyamlich malchutey. Ve´yatzmach purkaney vi´ykarev meschichey. Bechayeyichon u´veyomeychon u´vechayey di chol beyt yisrael. Ba´agala u´vizman kariv ve´imru amen.

Trabajadores: Amen.

Trabajadores [Rabbi Levartov]: Yehey sh´mey raba mevorach le´olam u´le´olmey olmaya. Yitbarach ve´yishtabach ve´yipta´ar ve´yitromam ve´yitnasey. Ve´yithadar ve´yit´aleh ve´yiythalal. She mey dikudsha b´rich hu. Yehey sh´lama raba min shemaya ve´chayim tovim. Aleynu ve´al kol yisrael ve´imru amen.

Trabajadores: Amen.

En otra escena el judío Yereth, presta su diente de oro para fundirlo en un anillo.

- Trabajadores judíos: Gracias Sr. Jereth. Gracias Sr. Jereth
- Stern: Ábrala [la boca] bien
- Otro trabajador: Gracias Sr. Jereth.

(Saliendo de la fábrica) Oskar Schindler: En cuanto llegue la paz quiero que se distribuya esa tela entre los obreros. Dos metros y medio a cada uno. Y se dará a cada persona una botella de vodka, no se lo beberán saben que vale mucho. Haga lo mismo con los cigarrillos Egipshi que encargamos.

Stern: Así se hará, todo cuanto usted diga.

Stern: Hemos escrito una carta en que tratamos de explicarlo todo por si le capturan. La hemos firmado todos.

(Stern le entrega a Schindler el anillo fundido en oro) Oskar Schindler: Gracias.
Stern: Es hebreo, del Talmud. Dice: “quien salva a una vida, salva al mundo entero”.

(El anillo cae al suelo, Oskar Schindler lo recoge).

O. S.: Podría haber sacado a más. Podría haber salvado a más, no sé, pero creo que podría… haber salvado a más…

S.: Oskar, más de mil personas viven gracias a usted. Míralas.

O.S.: Si hubiera ganado más dinero… (llorando) Yo… he despilfarrado tanto… No tiene usted ni idea.

S.:Generaciones enteras vivirán por lo que ha hecho.

O.S.: No he hecho lo suficiente.

S.: Ha hecho mucho.

O.S.: Este coche, Goeth lo habría comprado. ¿Por qué me lo quedé? Habría salvado a otros diez. Diez personas… diez personas más. Ésta [insignia con la esvástica] dos personas… es de oro. Dos personas más. Me habrían dado dos personas por el alfiler, por lo menos una, una más… una persona más. Una persona más Stern. Por esto, podría haber salvado a una persona más, y no lo hice… no lo hice (cae llorando al suelo).

(Monta en el coche y abandona la fábrica)

Húsar del Ejército soviético: ¡Han sido liberados por el ejército soviético!

Stern: ¿Ha estado en Polonia?

Húsar: Vengo de Polonia.

Stern: ¿Quedan judíos allí?

(El caballo resopla)

Un trabajador judío: ¿Adónde podemos ir?

Húsar: No vayan hacia el este, eso seguro. Allí les odian. En su lugar, tampoco iría al oeste.
Otro trabajador Judío: ¡Necesitamos comida!

Húsar: ¿No hay un pueblo hacia allí?

[Todos los judíos abandonan el campo de concentración cantando]: Avir harim tzalul kayayin / Ve-reiach oranim / Nisa be ru´ach ha´arbaim / Im kol pa´armonin / U-ve-tardemat ilan va-even / Shvuya ba-haloma / Ha ir asher badad yoshevet / U-ve-liba homa / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / Eicha yavshu borot ha-mayim / Kikar ha-shuk reka / Ve-ein poked et Harba-Bait /Ba-ir ha-atika / U-va-me´arot asher ba-sela / Meyalelot ruchot / Ve-ein yored-el Yam ha-Melach / Be-derech Yericho / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor.

2 de mayo de 2007

Acto de licenciatura da promoción 2002-2007 de Ciencias Políticas e da Administración. Universidade de Santiago de Compostela

Santiago Carrillo e vós

O pasado 28 de abril, no Salón Nobre do Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela, tivo lugar o acto de licenciatura da promoción 2002-2007 (2005-2007 no meu caso).

Froito dunha votación democrática e competitiva, foi elixido padriño da promoción Santiago Carrillo, uns dos políticos que fixo posíbel a transición política no noso país, axudando a desterrar as dúas Españas.

O 27 de outubro de 1977, pronunciou unha conferencia no Club Siglo XXI. A presentación correu a cargo de Manuel Fraga. O líder da formación dereitista Alianza Popular dixo o seguinte: “Todos tenemos historia. De lo que se trata es de saber si queremos, de buena fe, intentar que la historia próxima de España nos sea común. Hay que intentarlo. Para ello, las líneas divisorias no pueden quedar rígidas en 1931, en 1936, en 1939, en 1945, en 1975, ni en ninguna otra fecha rebasada. Las fronteras pasan por nuestros propósitos y nuestras conductas de hoy”. Quen diría hoxe en día que Acebes, Zaplana e mailo Rajoy ían a conseguir que botásemos de menos a D. Manuel!

O líder comunista, renunciou á utopía dun novo réxime político cuxa forma de goberno fora a República. A súa contribución ás liberdades das que hoxe gozamos está fora de calquera dúbida: dende a loita comunista contra a ditadura autoritaria do Xeneral Franco, ata o seu acatamento da bandeira española o día da legalización do Partido Comunista Español, o 9 de abril de 1977.

A fotografía, feita na Praza do Obradoiro, cunha das personalidades políticas máis importantes do Estado español, tan inxusta e irresponsabelmente vilipendiada dende certos micrófonos bendicidos pola Conferencia Episcopal, será un dos bos recordos que me levarei da Galicia.

E non tanto pola presenza de Santiago Carrillo aos seus 92 anos, que tamén, se non pola de Leti e Laura. Aínda que a foto non está completa… Onde estiveches nese momento, Isa? E ti, Lore? E Ale?…

Os meus amigos coyantinos, Lety, David e mailo Cecy, autora da foto, acompañáronme nunha fin de semana especial para min. Moitas grazas!

19 de marzo de 2007

Hanna, ¿has oído eso? Escucha.

Hanna, ¿has oído eso? Escucha.


Mi buen amigo Alejandro Guntiñas ha transcrito íntegramente el memorable discurso final de la obra maestra de Chaplin, rodada en 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial se antojaba un paseo militar para las potencias del eje Roma-Berlín-Tokio. En España, no se pudo visualizar la película mientras estuvo vigente el régimen autoritario de Francisco Franco. Las primeras proyecciones fueron objeto de las iras de los obstinados militantes ultraderechistas que pretendían cerrar el paso a la incipiente democracia y, con ella, a la más brillante sátira realizada sobre el abonimable totalitarismo nazi.


Autor: CHAPLIN, Charles
Título: El gran dictador
Año: 1.940.
País: EE.UU.
Productora: United Artist
Duración: 124 minutos


(Discurso final)

La victoria es para el que la merece, hoy en día, democracia, libertad e igualdad son palabras que enloquecen al pueblo. No hay nación que progrese con tales ideas, la apartan del camino de la acción, por ello, las hemos abolido. En el futuro cada hombre tendrá que servir al Estado con absoluta obediencia. ¡Y ay de aquel que se niegue a servirlo! Los derechos de ciudadanía les serán denegados a los judíos y a los que no sean arios; son seres inferiores y por lo tanto enemigos del Estado. Obligación de todo verdadero ario es odiarlos y despreciarlos.


Desde hoy esta nación queda anexionada al Imperio "Tomeinio" y su pueblo queda obligado a obedecer las leyes promulgadas por nuestro gran jefe, el dictador de "Tomeinia", el conquistador de "Orstezlicht", el futuro emperador del mundo.

---------------------------------------------------------
- Tienes que hablar tú.
- No puedo.
- Debes hacerlo, es nuestra única esperanza.
- ¿Esperanza?
---------------------------------------------------------


Lo siento, pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, no quiero gobernar ni conquistar a nadie; sino ayudar a todos, si fuera posible: judíos y gentiles; blancos o negros. Tenemos que ayudarnos unos a otros. Los seres humanos somos así, queremos hacer felices a los demás, no hacerlos desgraciados. No queremos odiar, ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos. La buena Tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia la miseria y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado nosotros, el maquinismo que crea abundancia nos deja en la necesidad. Nuestros conocimientos nos han hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos humanidad; más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta. Se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros. Ahora mismo mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a millones de hombres desesperados, mujeres y niños; víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme les digo: no desesperéis, la desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y caerán los dictadores y el poder que le quitaron al pueblo se le reintegrará al pueblo. Y así, mientras el hombre exista, la libertad no perecerá. ¡Soldados! no os rindáis a esos hombres que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen lo que tenéis que hacer, que pensar y que sentir. Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como a carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres-máquina, con cerebros y corazones de máquinas. ¡Vosotros no sois máquinas! ¡¡No sois ganado!! ¡¡¡Sois hombres!!! Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no aman, odian; los que no aman y los inhumanos. Soldados, no luchéis por la esclavitud; sino por la libertad. En el capítulo 17 de S. Lucas se lee: "El Reino de Dios está dentro del hombre", no de un hombre, ni de un grupo de hombres; sino de todos los hombres, en vosotros. Vosotros, el pueblo, tenéis el poder; el poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, vosotros el pueblo tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa. De convertirla en una maravillosa aventura. En nombre de la democracia utilicemos ese poder actuando todos unidos, luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres trabajo y dé a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Con la promesa de esas cosas las fieras alcanzaron el poder, pero mintieron, no han cumplido sus promesas, ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer nosotros realidad lo prometido. Todos a luchar para libertar al mundo, para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia. Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, donde el progreso nos conduzcan a todos a la felicidad.


¡¡Soldados, en nombre de la democracia debemos unirnos todos!!

(Final de la película: voz en off de Chaplin sobre el rostro en primer plano de Hanna/Paulette Goddard)

-Hanna, ¿puedes oírme? Donde quiera que estés, mira a lo alto, Hanna. Las nubes se alejan, el sol está apareciendo, vamos saliendo de las tinieblas hacia la luz, caminamos hacia un mundo nuevo. Un mundo de bondad en que los hombres se elevarán por encima del odio, de la ambición, de la brutalidad. ¡Mira a lo alto Hanna! Al alma del hombre le han sido dadas alas, y al fin está empezando a volar. Está volando hacia el arco iris. Hacia la luz de la esperanza, hacia el futuro, un glorioso futuro que te pertenece a ti, a mí, ¡a todos! ¡Mira a lo alto Hanna, mira a lo alto!

- Hanna, ¿has oído eso?

- Escucha.

4 de marzo de 2007

Europa liderará el siglo XXI


Título: Por qué Europa liderará el siglo XXI
Autor: Mark Leonard
Editorial: Taurus, Santillana Ediciones Generales S.L., Madrid, 2005
Páginas: 216, 21,5 centímetros
Según reza mi Documento Nacional de Identidad nací en Valencia de Don Juan, León, provincia de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, perteneciente al Estado español. Si me preguntan cuál es mi sentimiento de identidad indistintamente respondería, sin orden jerárquico de preferencias y con idéntica nula intensidad o emoción: coyantino (gentilicio del topónimo de Valencia de Don Juan, Coyanza), español, castellanoleonés. Sin dudarlo añadiría que también soy europeo.
En efecto, soy ciudadano de la Unión. Quizá éste sea uno de los privilegios que he disfrutado respecto a mis familiares de las generaciones que me preceden. La bandera de las 12 estrellas amarillas; el himno, la sinfonía “Oda a la alegría” escrita por Friedrich von Schiller en 1785 a la que Beethoven puso música y la divisa, “Unidos en la diversidad”, no suplantan mi identidad, sino que la complementa y la enriquece dentro de una lógica posnacional que está empezando, aunque aún no lo podamos percibir, a transformar el mundo. Quizá tengan valor los versos de Mario Benedetti: “Los azares son mi patria / patria es humanidad.”

Mark Leonard, director del departamento de la política exterior en el Centre for European Reform del Reino Unido, defiende en su libro la tesis de que el Siglo XXI va a ser el Nuevo Siglo Europeo. Europa se ha convertido en un oasis de paz cuando hace tan sólo 65 años era aún un manantial de guerras y conflictos internacionales. 184.000 muertos en la guerra franco-prusiana, 8 millones en la Primera Guerra Mundial y 40 en la Segunda. El poeta francés Paul Valéry captó la condición europea en 1945: “Nuestra esperanza es vaga, nuestro temor preciso”.

La clave del éxito no se encuentra en los carismáticos líderes como Churchill o De Gaulle, héroes de la resistencia contra el fascismo y el totalitarismo nazi, sino en un grupo de anónimos tecnócratas cuya finalidad era desterrar las armas del continente europeo. Destacada fue la aportación de Jean Monnet: una visión de cómo no tener visión. Dejó que fuera el temor al conflicto el que condujese a la unidad y definió su objetivo vagamente, para que todos los países creyeran que Europa siguiese el camino que ellos querían. Priorizó la cooperación en asuntos concretos antes que esbozar una idea ilusoria, como fue la Sociedad de Naciones, después de la Primera Guerra Mundial. Así fue más posible alcanzar un acuerdo sobre el carbón y el acero, que dio lugar a la CECA, que otro relativo a la guerra y a la paz. Una vez que Alemania y Francia estaban embarcados en ese proyecto común, los incentivos para declararse la guerra eran mucho menores que los de construir la paz. Y ése fue el embrión de lo que hoy conocemos como la Unión Europea.

La toma de decisiones en la Unión se puede explicar con la idea de sistema político de David Easton, que Leonard denomina “caja negra de la integración europea”. Los inputs, serían los intereses nacionales de los 27 países que la conforman y el output un proyecto europeo, que retroalimentaría las nuevas demandas.

Nuestro proyecto común ha cambiado la noción de poder. Frente al estulto como nocivo poder espectáculo de los Estados Unidos utilizado en Iraq, se encuentra el poder transformador europeo que no cambia a los países amenazándolos con invadirlos, su intimidación más temible es no tener nada que ver con ellos. De este modo, los que desean entrar a formar parte de nuestro club deben comprometerse con la acción multilateral, la democracia, los derechos humanos y la legalidad internacional, la negociación y el compromiso en lugar de la fuerza militar. Este cambio en la noción de poder destierra el denominado equilibrio de poder que surge en el siglo XV. Principio mediante el cual todos los Estados tendrían que mantener un equilibrio con el fin de que ninguno de ellos pueda dominar el continente. En el caso de la Unión Europea, a medida que aumenta su poder, el resto de Estados vecinos no intentan equilibrarlo, intentan incorporase. La razón estriba en que la economía social de mercado sincretiza lo mejor del liberalismo, la energía y la libertad, y de la socialdemocracia, la estabilidad y el bienestar, en un modelo que ha servido de atractivo para que países que distan de ser unas poliarquías en el sentido que enuncia Robert Dahl, como es el caso de Turquía, corrijan sus déficits democráticos, caminen hacia el establecimiento de un Estado de derecho que otorgue garantías a sus ciudadanos, respeten los derechos humanos y protejan, en vez de discriminarlas, a las minorías que conforman la pluralidad congénita a todas las comunidades. Es fácil comprobar cómo el método europeo para convertir regímenes no democráticos en poliarquías es más efectivo que el norteamericano, que si bien ha cambiado los gobiernos de Afganistán e Iraq, ambos países son hoy sumideros de sangre, a diferencia de los países de la extinta Unión Soviética. Para seguir promocionando valores democráticos hay que ser imprecisos respecto dónde deberían establecerse las fronteras de la Unión, pero no debemos rebajar las exigencias sobre qué deben hacer los países para integrarse.

El autor europeo descarta una emulación a la de Estados Unidos, esto es, la construcción de un Estado-nación federal, puesto que Europa no está preparada para suprimir las identidades nacionales actuales, ni esa ha sido la meta ni la filosofía de la construcción de la Unión.

El éxito de la integración regional europea está siendo escrutado en distintas áreas del mundo. Estamos asistiendo a una proliferación de organizaciones regionales como ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), UA (Unión Africana) o la ratificación de Tratados de libre comercio como el de MERCOSUR, que ha posibilitado el espectacular crecimiento, que no desarrollo, económico de los países latinoamericanos que lo han firmado o la posibilidad que barajan los miembros de la Liga Árabe para convertirse en una Unión Árabe. Estos procesos, que Europa debería alimentar, indefectiblemente nos situarán ante un mundo multipolar, que no pivotará en torno a los Estados Unidos o las Naciones Unidas, sino a una comunidad de asociaciones regionales interdependientes. Estas iniciativas nos hacen vislumbrar la emergencia de un Nuevo Siglo Europeo que no va a ser porque Europa vaya a gobernar el mundo a la manera imperial, sino porque el estilo europeo de hacer las cosas habrá sido adoptado en todo el mundo. Es la solución a un mundo globalizado y los Estados Unidos deberán, más pronto que tarde sumarse a este modelo. Los actuales inquilinos de la Casa Blanca, comandados por el Sheriff, al igual que el de las películas americanas necio, zafio y, cuando menos, ex alcohólico, George W. Bush y sus mentores los neocons deberían desterrar su visión del mundo entre los buenos, los que les apoyan y los malos los Estados canallas y contemplar el mundo bajo la óptica europea, que ve un potencial aliado, siempre y cuando compartan y adopten nuestros valores, donde los estadounidenses ven a un probable enemigo.

De triunfar el sistema europeo alcanzaremos la anhelada paz perpetua entre las naciones y podremos afrontar con seguridad y optimismo los retos más importantes que tenemos por delante como el calentamiento climático, la proliferación de Estados nucleares o el respeto al medio ambiente. En palabras de Mark Leonard, la Euroesfera, esto es, la zona de influencia de Europa está compuesta por dos mil millones de personas, así como ciento nueve países. Razones tenemos para pensar razonablemente que los europeos, y nuestra óptica de ver el mundo y de actuar sea el motor de cambio de un mundo asolado por las injusticias. Mientras que los gastos en armamentos se han situado cerca de los 3.000 millones de dólares al día 60.000 personas mueren cada día de hambre.