29 de enero de 2010

Rafael Alberti - Retornos de Vicente Aleixandre



Retornos de Vicente Aleixandre
(1958)

¿DÓNDE ESTÁS TÚ, mi amigo,
de dónde vienes tú, desde qué fondo
de los años me llegas,
en este mediodía tan distante
de aquellos otros o de aquellas noches
en las que te encontraba,
alto, pulido y rubio,
ya como en busca de lo que iba a darte
con el tiempo esa voz en la que alienta
todavía el verdor claro de entonces?

Han pasado las cosas. Han caído
mares de oscuridad, negros telones.
Precipitadas nieblas en derrumbe
nos han ahogado hasta quedar algunas
sangres preciosas sepultadas. Óyelas,
como yo las escucho, aquí, tan lejos,
tanto, que con las manos puedo, a veces,
tocarles el sonido...

                                Sí, han pasado,
han pasado las cosas. Pero mira:
siempre la muerte retrocede, siempre
sus yertas oleadas ceden paso
a esa doliente luz donde se abre,
niño feliz de espuma azul, la vida.

Y así, mi amigo, ahora,
en este mediodía tan distante,
de sol subido en las mecidas cumbres
de los bosques, de pájaros, de cielos,
de estas involuntarias extendiones
que hace tiempo me habitan, tú me llegas,
nuevo otra vez, reverdecido y joven,
como si tantos años sucedidos
hubieran sido únicamente un día,
sólo un día sin sombras.

                                      Que tus soles
venideros no pasen y, altos, sigan
penetrándote siempre
de igual temblor para que en mi retorno
tu misma luz de hoy pueda hablarme.

Del libro Retornos de lo vivo lejano.

27 de enero de 2010

Otro perro de Pávlov: Artur Mas


El carné por puntos de Artur Mas

Cuando el Presidente de la Generalitat convoca elecciones autonómicas, a Artur Mas le sucede como al célebre perro de Pávlov: empieza a salivar –respuesta incondicionada–. El estímulo incondicionado no es otro que el poder en el que su partido, Convergencia i Unió, permaneció desde la transición hasta el año 2003. En ese período, la imbricación entre el partido hegemónico y Cataluña fue tan perfecta que la situación nos evocaba a la de México y el tristemente célebre PRI. Montilla ha vuelto a convocar elecciones, pero, esta vez, el estímulo neutral ya es condicionado y la respuesta salivar de Mas también.

Hace siete años, sin perder ni un instante esa sonrisa que transmite la sensación de estar encantado de haberse conocido, Mas pensaba adjudicarse la herencia del longevo Pujol. Por el contrario, y contra todo pronóstico, comenzó su dura travesía por el desierto, que solo se interrumpe cuando, como hoy, tenemos que analizar alguno de sus reaccionarios y demagógicos dislates como el carné por puntos para inmigrantes, que ha vuelto a sacar cual anaconda de la chistera aprovechando que el Pisuerga también pasa por Vic. En la propuesta original, aprender catalán implica sumar puntos. Si además el inmigrante se cala la barretina, canta Els segadors, construye castells, conoce la biografía de Cambó y se afilia a Unió obtendrá la ciudadanía cum laude.

La resolución de 4 de julio de 1997, del Ministerio de Administraciones Públicas, que por aquel entonces dirigía Rajoy, obliga a los ayuntamientos a “registrar” en el padrón de habitantes y les proscribe “comprobar la legalidad o ilegalidad de la residencia en territorio español”. Por tanto, lo que pretende el Ayuntamiento de Vic, además de contrariar nuestro ordenamiento jurídico, es manifiestamente amoral: se está jugando con la educación y la sanidad de seres humanos.

Volvamos al conductismo. Mas ya no se acuerda de que en el 2006 se acercó hasta una notaría, en un acto bochornoso, insólito, pintoresco y censurable, a escriturar que bajo ningún concepto pactaría con el PP. Está sonando la campana y añora la alfombra roja. Saliva. Esta vez cualquier pacto poselectoral es posible.

Publicado en La Crónica de León, el 27 de enero de 2010, página 2

21 de enero de 2010

Que todas las noches sean noches de boda


Que todas las lunas sean lunas de miel


Inventariando recuerdos del 2009, inevitablemente hay uno especial: la boda de Javi y Susana. El 27 de enero habrán pasado siete meses, si los cálculos no me fallan -que la aritmética no es mi punto fuerte-, desde aquel día tan divertido. Esta entrada había que hacerla ahora y no dentro de cinco meses, ya que hubiera sido más previsible y menos original. Se acerca el momento en que en León podremos escuchar al maestro de la música poética: Joaquín Sabina. Para vosotros, amigos, una de sus mejores canciones.

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

"Noches de Boda", de Joaquín Sabina, del disco 19 días y 500 noches

20 de enero de 2010

La Unidad Militar de Emergencias dentro del nuevo ejército


Ejército posmoderno

Desde que el Estado moderno tomó forma en Westfalia, allá por el siglo XVII, cuando nuestro continente transformó su ordenación política, basándose, desde entonces y hasta que la Unión Europea se ha cristalizado, en el concepto de soberanía nacional, el ejército ha sido la institución garante de la independencia territorial de los países, cuya bélica misión de defenderse del enemigo fue noble y fallidamente discutida en su momento por el internacionalismo obrero (cuestionamiento que fracasó cuando al albor de la Gran Guerra, la primera mundial, primaron los intereses nacionales sobre la consigna de clase -convocar una huelga general ecuménica- que pretendía evitar el conflicto).

Incluso los más ortodoxos liberales, que siempre han abogado por un Estado mínimo que se limitara a las funciones de policía y se abstuviera de intervenir en la economía para procurar alguna suerte de justicia social, han defendido a la empresa más improductiva del sector público, que solo reporta cruentos beneficios cuando se activa la maquinaria bélica. Y así se ha ido narrando la historia. Así fue cómo nos entretuvimos los europeos durante más de tres siglos: matándonos los unos a los otros por un trozo de terreno, por un retal de bandera.

En la actualidad, nuestro proyecto común europeo atesora una virtuosa característica que atañe a las relaciones de buena vecindad entre naciones: elimina totalmente la posibilidad de un enfrentamiento armado entre países miembros y teje una tupida red de intereses compartidos con terceros que reduce los pretextos para las controversias e incentiva los de cooperación. En resumidas cuentas: que la amenaza de España no es Francia, ni Portugal; tampoco Argelia o Marruecos. Por consiguiente, se juzga necesario seguir reformulando el papel que desempeña hoy nuestro ejército.

Bien sea en Haití, donde la tragedia se ceba con la pobreza, bien sea quitando nieve por nuestras carreteras, la creación por parte de Zapatero de la Unidad Militar de Emergencias se ha revelado como un gran acierto. Es ilógico infrautilizar a parte de nuestro ejército bruñendo armas en los cuarteles si pueden prestar un útil servicio a la sociedad.

Publicado en La Crónica de León, el 20 de enero de 2010, página 2

17 de enero de 2010

León Felipe - Sé todos los cuentos


Sé todos los cuentos

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
          con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre lo entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

El poema de León Felipe pertenece a 'Un signo... Quiero un signo', una de las partes que confoman el poemario Llamadme publicano.

Aquí les dejo enlace al blog de Óscar, compañero de trabajo, audaz jugador de ajedrez y mejor amigo con el que últimamente paso casi más tiempo que con mi sombra, en el cual pueden encontrar otra clase de cuentos.

13 de enero de 2010

Más allá de Zapatero


Zapatero después de Zapatero

A mediados de la pasada legislatura, el Presidente del Gobierno había recibido la extremaunción en multitud de ocasiones. Y no nos referimos solo a las manifestaciones de los obispos pretendiendo que el Estado impusiera legalmente sus periclitados deseos: convertir a España en la reserva espiritual de Occidente. La extensión paulatina de los derechos cívicos, sin erosionar los existentes ni imponer a nadie cómo ha de ser su vida, le convirtió en un referente para los progresistas europeos. A pesar de esto, el debate en nuestro país durante los últimos cuatro años giró en torno a otros temas gracias a la audaz estrategia de la oposición.

Contradiciendo a las encuestas de aquel momento, Zapatero sobrevivió a la reforma del Estatuto de Cataluña, que parecía fagocitarle por los dos flancos: el nacionalista catalán, permanentemente insatisfecho con cualquier acuerdo alcanzado en las Cortes Generales; y el del Partido Popular, que le acusó de propiciar la “destrucción de la integridad territorial”, si se me permite utilizar la expresión de un distinguido lector devoto del género epistolar. También lo hizo al malogrado proceso de paz que se inició cuando ETA declaró “el alto el fuego permanente” y que ulteriormente dinamitó con el atentado de Barajas. A pesar de las acusaciones de “traición a las víctimas”, de “vender Navarra” o de “rendición ante los terroristas”, el PSOE obtuvo más votos y escaños que en 2004.

La crisis económica internacional, reforzada virulentamente por el colapso del mercado inmobiliario, que afecta a nuestra economía desde hace dos años y que ahora toca a su fin, está marcando el segundo mandato de Zapatero y limita ostensiblemente sus expectativas electorales de repetir un tercero. La legitimidad de origen de su liderazgo, que deviene del congreso en el que venció a Bono -socialista camuflado de democristiano o viceversa-, el semestre de la presidencia de la Unión Europea y el apoyo mayoritario de su organización imposibilitan hoy por hoy una sucesión interna antes de una tercera confrontación electoral contra Rajoy. Todos creen que el 2012 será año Mariano. Es posible. O no. En 2006 iba a serlo en el 2008.

Publicado en La Crónica de León, el miércoles 13 de enero de 2010, página 2

6 de enero de 2010

Miguel Hernández: versos de esperanza


 Viento de esperanza

Mientras Auster se despedía de los leoneses tras ser galardonado con el premio Leteo 2009, en Valencia de Don Juan, un grupo de oníricos y altruistas jóvenes iniciaron la conmemoración del centenario del nacimiento de Miguel Hernández ajenos a la ponderación económica de la obra del poeta, cuyo cálculo entretiene burocráticamente a los ávidos herederos, lo que provoca una situación que enturbia tediosamente lo que debería ser una vindicación armoniosa de su legado literario, humano y político.

La conmovedora velada, en la cual la aventada música se entrelazó con versos declamados por una polifonía celestial de voces y que Hernández hiló a base de muerte, amor, esperanza y vida sobre todo, discurrió en el Café Diario, que es lo más parecido al Gijón de aquella época en nuestra provincia. “¡Cuánto talento perdimos en aquella guerra!”, lamentaba un viejo revolucionario a fuer de ilustrado al no poder acudir a la dialéctica cita.

El poeta oriolano murió con tan solo treinta y dos años de edad, después de ser arrastrado por las cárceles de España por orden del canalla castrense, Francisco Franco, cuyas manos manchadas de sangre indeleble, por decirlo con Neruda, ahogaron lentamente la voz del pueblo que no era otra que la de aquel poeta de cabras. Quienes conocen el tormento que supuso para él y en la distancia, solo acortada por la velocidad del amor, para su amada Josefina, saben que es el mismo que padecieron miles de españoles una vez concluida la incivil y fratricida contienda.

De entre sus versos, y como sincero tributo a Miguel y a quienes le rindieron tan conmovedor homenaje, recitemos la canción última de su poemario El hombre acecha, escrita a golpe de heptasílabo cuando aún España ardía en llamas: “Pintada, no vacía: / pintada está mi casa / del color de las grandes / pasiones y desgracias. / Regresará del llanto / adonde fue llevada / con su desierta mesa, / con su ruinosa cama. / Florecerán los besos / sobre las almohadas. / Y en torno de los cuerpos / elevará la sábana / su inmensa enredadera / nocturna, perfumada. / El odio se amortigua / detrás de la ventana. / Será la garra suave. / Dejadme la esperanza”.

Publicado en La Crónica de León, el 6 de enero de 2009, página 2