23 de febrero de 2011

Última colaboración en 'La Crónica de León'

Próxima estación: esperanza
Dialéctica. En su Loa Bertorlt Brecht comienza denunciando que “con paso firme se pasea hoy la injusticia” y termina como felizmente acabarán nuestros hermanos del Magreb y Oriente Próximo: “los vencidos de hoy son los vencedores de mañana / y el jamás se convierte en hoy mismo”.

Por qué cantamos. Porque Benedetti nos animó a ello y “porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota”.

El capitán del amor. Somos deudores de Neruda como lo fue él de quienes aspiraron a universalizar la dignidad del ser humano: “No me detuve en la lucha. / No dejé de marchar hacia la vida, / hacia la paz, hacia el pan para todos”.

Canto de mí mismo. Permítame, querido lector, un guiño sentimental a los que aventamos la obra de Miguel Hernández por nuestros pueblos: “Después del amor, la tierra. / Después de vosotros, nadie”.

Estrategia. Por decirlo con el Exégeta Bíblico, León Felipe: Hay que salvar al rico. / Hay que salvarle de la dictadura de su riqueza, / porque debajo de sus riquezas / hay un hombre que tiene que entrar en el reino de los cielos, / en el reino de los héroes. / Pero también hay que salvar al pobre. / Porque debajo de la tiranía de su pobreza / hay otro hombre que ha nacido para héroe también. / Hay que salvar al rico y al pobre. / Hay que matar al rico y al pobre para que nazca el HOMBRE, / el hombre heroico.

Credo. Suscribo los versos de Whitman A la vera del camino: De la Igualdad -como si me dañara el dar a otros las mismas oportunidades y derechos de que gozo- como si no fuera imprescindible para mis propios derechos el que otros los posean.

Anhelo. Clarificando lo de León Felipe: Seamos todos iguales / pero seamos todos poetas: / no bajemos todos / al ras de la hierba, / subamos Todos / hasta el canto de las estrellas.

Adiós. Ha sido un placer compartir con ustedes esta ventana. Gracias por estar ahí, por creer que aún se puede cambiar el mundo. Tengo que dejarles por otro quehacer más apremiante: devolver la confianza en la política a mis vecinos de Valencia de Don Juan. Y lo intentaré orientando la acción institucional hacia la cultura y la educación. Procurando la tan ansiada justicia social. Eso podemos ganar.

Publicado en La Crónica de León, el 23 de febrero de 2011, página 2
'Atardece en Coyanza DF', fotografía perteneciente al álbum de fotos hermano 'La ventana de una lágrima'

16 de febrero de 2011

Pequeños rayos de luz...

Poco a poco
Carbón. Poco a poco vamos viendo la luz en un asunto de vital importancia para León, pero también para España en su conjunto. Puesto que somos dependientes del exterior, y esta fuente de energía es tan necesaria para nuestra combinación energética, es una buena noticia saber que tiene unos años más de vida; de lo contrario, sería un contrasentido que estuviéramos invirtiendo millones en quemar carbón limpio en El Bierzo. Algún historiador escribirá la historia de quién quiso amortajar las cuencas mineras y quién hizo lo imposible porque tuvieran una tonelada de esperanza.

Economía. Poco a poco dejamos los datos negativos de decrecimiento. El año pasado ha sido brutal en términos de desempleo y la economía española destruyó un 0,1% de su riqueza. Aun siendo un dato malo para nuestros intereses, hay que poner en valor que es unas décimas mejor que el que preveía el Gobierno y los organismos oficiales.

Adiós, Mubarak. Poco a poco en Egipto los militares cederán el poder a las autoridades civiles, que formarán un Gobierno cuya legitimidad emanará de unas elecciones democráticas. Es cuando se alcanza la supremacía civil que deberá reflejarse en una constitución pluralista. Es en ese preciso momento cuando Bisbal vuelva a sonreír y pueda celebrar su particular y conmovedora victoria: nuevamente las pirámides están repletas de turistas, menos mal, respirará aliviado, que pasaron las revueltas. El 11 de febrero pasará a la historia. Es un hito comparable a la caída del muro de Berlín. El mundo sigue cambiando y tendiendo a la multipolaridad. África cambiará ineluctablemente puesto que el efecto dominó ha comenzado. De Norte a Sur, poco a poco, desterrando tiranos. Que tiemble el amigo del Rey Juan Carlos, Mohamed VI, porque más pronto que tarde caerá su cleptocrática monarquía. La revolución egipcia demuestra que los magrebíes no están hambrientos de isalamismo yihadista, sino de pan y libertades. Ahora tienen que seguir aquel lema transformador que aparecía pintado en los muros de las ciudades norteamericanas toda vez asesinado Lennon y perdida la ilusión por el poder de las flores: el mejor camino para la revolución es la evolución.

Publicado el 16 de febrero de 2010 en La Crónica de León, página 2
'Fortaleza iluminada', fotografía perteneciente al álbum de fotos hermano 'La Ventana de una lágrima'

9 de febrero de 2011

El botarate de Bisbal

El Cairo mon amour
El botarate de Bisbal aprovechó las revueltas populares en África para dar en una sola dosis lecciones geopolíticas y sociológicas: “Nunca he visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas. Ojalá que pronto se acabe la revuelta”. Es lo que tiene comunicarse con sus seguidores, afortunadamente cada vez menos, a través de internet comprimiendo los mensajes, lo que no impide en modo alguno que estos sean reflexionados antes de ser expuestos, cosa que no sucede cuando el atrevimiento se une a la ignorancia y agarrados recorren los escenarios, toda vez que la televisión te hace artista de éxito en meses.

Veo la película Hiroshima mon amour y tomo nota de la siguiente reflexión que realiza la protagonista: “He visto la paciencia, la inocencia, la serenidad aparente con que los supervivientes provisionales de Hiroshima se acomodaban a un destino tan injusto que hasta la imaginación siempre tan fecunda ante ellos se cierra.” Y añade: “Se tira la comida de ciudades enteras. Una ciudad monta en cólera. Ciudades enteras montan en cólera. ¿Contra quién es la cólera de las ciudades enteras? La cólera de las ciudades enteras, lo quieran o no, es contra la injusticia impuesta como principio por ciertos pueblos contra otros pueblos; contra la desigualdad impuesta como principio por ciertas clases contra otras clases”. Y la aplico al Magreb.

Injusticia que nos hizo luchar con Fidel contra Batista en Cuba y ahora nos lleva a animar al pueblo cubano a levantarse y derrocar al tirano; la que nos hizo rebeldes estudiantes parisinos en mayo del 68, cuando no podíamos comprender que era en Praga cuando se ponía fin a décadas de terror; la que nos pone del lado de los mineros y del Gobierno de España en su lucha contra los intereses del gas, de quintacolumnistas varios y políticos gallegos.

La injusticia, ampliando horizontes en definitiva, que nos obliga a parafrasear a nuestro desmedrado personaje: nunca hemos escuchado canciones tan malas en la radio, ojalá que pronto dejen de girar los discos de Bisbal y de todos sus compañeros de esas triunfales operaciones que les llevaban al éxito inmerecido rápidamente. Singularmente los de su tocayo Bustamante. 

Publicado en La Crónica de León, el miércoles 9 de febrero de 2010
'Aeroplano', fotografía perteneciente al álbum hermano 'La ventana de una lágrima'

2 de febrero de 2011

León, al norte del Magreb

En el lugar y tiempo equivocado

Coincido con Xosé Lendoiro, entrevistado por Los detectives salvajes, genial novela del malogrado chileno Roberto Bolaño: “Ante la ley todos somos esclavos para poder ser libres, que es el ideal mayor”.

El azar natural ha hecho que en España mi generación, la del 84, naciera en una isla de relativa pero considerable paz, conociera un imperfecto pero consolidado Estado de derecho y alcanzara la mayoría de edad participando de procesos democráticos a través de los cuales elegíamos a quienes nos representaban en entidades locales, comunidades autónomas, Cortes Generales o en el Parlamento Europeo. Esa ventaja fue posible porque nuestros abuelos republicanos primero y nuestros padres posteriormente derrocaron monarquías obsoletas y dictaduras oxidadas para que nosotros estudiáramos un Erasmus en vez de resistir con sangre junto a los partisinos en su lucha contra los nazis para liberar Francia de las esvásticas o con la División Azul, hermanados táctica y lamentablemente con los de Hitler, luchando por las nevadas estepas rusas e intentando crear un nuevo orden basado en la superioridad racial de los arios.

Sí, nos libramos del golpe de Estado de Tejero. No, no pudimos ilusionarnos cuando Alfonso XIII cogió la puerta por donde se abdicaba y se advenía la Segunda. Sí, botamos a Aznar por su fervor bélico. Sí, sufrimos actualmente un paro juvenil desorbitado y sobrevivimos a base de becas, cierto; pero el azar natural nos ha querido situar al norte del Magreb y tampoco lloramos de cerca la muerte del frutero que se inmoló en Túnez flameando democracia, ni nos manifestarnos por las calles de Egipto a grito de ¡fuera el bastardo tirano!, ni lo haremos en Libia para incomodar la vida al Sultán aliado/enemigo de los gringos según interesare. No, no estuvimos en Nicaragua con los sandinistas, ni en el Palacio de la Moneda con Allende, ni en Hungría con Nagy repudiando los tanques soviéticos, ni en Sudáfrica con Mandela, ni en Suecia consternados por el magnicidio de Olof Palme...

Eso sí, afortunadamente somos esclavos para poder ser libres, como dijo Xosé Lendoiro, y eso es lo que hace nuestra vida esclava del aburrimiento y la comodidad.

Publicado en La Crónica de León, el 2 de febrero de 2010, página 2
'Postal zamorana', fotografía perteneciente al álbum hermano 'La ventana de una lágrima'