13 de febrero de 2009

Antonio Vega en el Bo.karoo Winter Festival

Genialérrimo

Una y cuarto de la madrugada del sábado 24 al domingo 25 de enero. Calle Maravillas, sí, la que une la calle con la plaza mayor de Valencia de Don Juan. Discoteca Bo.karoo. Segunda cita del “Winter Pop Festival”. Finaliza el untuoso concierto de Javier Carracedo, que no ha sido más que una ristra de fútiles canciones. El telonero, para algunos, es el mejor cantante leonés del momento. De ser cierto, no quiero imaginarme cómo serán el resto. La sala se va abarrotando esperando que aparezca él: Antonio Vega. La incertidumbre en los albores de su nueva gira es compartida por todos: ¿cómo se encontrará? Cuando aparece, su famélica apariencia hace presagiar lo peor que le puede ocurrir a una estrella que lo ha sido todo en la música: arrastrarse por los escenarios patéticamente. Pero no, los primeros acordes demuestran que aún domina magistralmente la guitarra; su voz, como la de otros grandes, denota carisma y sus canciones son coreadas por un público generacionalmente heterogéneo:
“Donde nos llevó la imaginación / donde con los ojos cerrados / se divisan infinitos campos / donde se creó la primera luz / junto a la semilla del cielo azul / volveré a ese lugar donde nací. / De sol, espiga y deseo / son sus manos en mi pelo. / De nieve, huracán y abismos, El sitio de mi recreo”.
Y así van sucediendo clásicos como Lucha de gigantes, Se dejaba llevar por ti hasta que La chica de ayer, canción que marcó una década, pone el broche de oro a un concierto que, en el ecuador, alcanzó su momento cumbre, con un emocionado Antonio Vega poniendo música a los versos de Antonio Gala, interpretando A trabajos forzados:
“A trabajos forzados me condena / mi corazón, del que te di la llave. / No quiero yo tormento que se acabe, y de acero reclamo mi cadena.

Ni concibe mi mente mayor pena / que libertad sin beso que la trabe, / ni castigo concibe menos grave / que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia. / Paraíso sin ti, yo lo rechazo. / Que ningún juez declare mi inocencia,

porque, en este proceso a largo plazo / buscaré solamente la sentencia /a cadena perpetua de tu abrazo.”
Antonio Vega, transmite. Y por eso sigue siendo uno de los grandes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Asistí igualmente a uno de los últimos conciertos del extraordinario Antonio Vega. Escuché al telonero, Javier Carracedo, que no es el mejor cantante de León, pero ni sus canciones parecen futiles, ni el comentario es elegante, vanagloriando al genio reconocido en detrimento de un desconocido. Gratuitas palabras, oportunistas, y desde mi humilde punto de vista...desafortunadas.