Tablón de anuncios
Ya sé que éste es
un libro que habla de ti y de mi;
que aquí no hay
sitio
para la usura,
el hambre,
los deshaucios,
el miedo,
que ser feliz no es
cerrar los ojos
ni las sábanas son
lo opuesto a las banderas.
Pero mira esa gente
sin trabajo,
el dolor,
la injusticia,
las guerras,
el expolio,
la opresión,
el cinismo,
los pactos de
silencio...
Mira cómo funciona
el negocio de la
desigualdad:
para que sigan
llenas algunas cajas fuertes,
tiene que haber
millones de neveras vacías.
Ya sé que este es
un libro de amor,
pero sus páginas
están abiertas para
los que sufren,
para los ilegales,
para los
desterrados,
para esos cuyo único
problema
es que no tienen
nada que sumar.
Les ofrezco mi voz
para que nunca olviden
que ningún muro se
alza ni se derriba sólo,
que juntar los
pedazos de las promesas rotas
no les va a rescatar
de la mentira.
Aquí tienen mis
manos.
Si la verdad
quisiera ser contada
pongo este poema a
su disposición.
Benjamín Prado, Tablón de anuncios, del libro Ya no es tarde
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