15 de noviembre de 2017

Laura Ferrero - Qué vas a hacer con el resto de tu vida

«El movimiento produce dolor, pero es necesario moverse para continuar»

*
"De alguna manera -tóxica, incluso maquiavélica-, mi padre necesitaba a mi madre. La quería con un amor despótico, con la misma determinación con la que con el tiempo llegó a odiarla. Y quizá, simplemente, necesitaba que ella lo quisiera. Pero mi madre no era ya la misma, volvió arrastrando esa culpa que siempre llevan consigo los que se van e intentan regresar sin hacerlo del todo, como si estuvieran de paso después de haber dejado atrás otra vida en la que quizá, quién sabe, conocieron la felicidad.
    Las culpas amarran más que el amor, y eso mi padre lo sabía. Una vez escuché una conversación telefónica de mi padre; hablaba con un amigo que estaba a punto de separarse. Decía que él no nunca había querido tener un segundo hijo. Pablo había nacido con esa misión universal y redentora de los hijos que vienen a arreglar matrimonios que no se sostienen. Hay una fotografía de ese día en la que yo, seria, estoy sentada en el sofá del hospital y sostengo al bebé, rígida, con miedo de que se me caiga. Miro a la cámara fijamente, y me da la sensación de que más que sostener al pobre Pablo lo aprieto contra mí, como una metáfora de lo que yo haría siempre con él: agarrarlo, acercarlo a mí. 

 *

     -Saldremos de esta. 
     Y fue al escuchar aquella frase en plural, aquella frase que yo siempre le repetía a Pablo cuando tenía sus ataques, cuando no se podía levantar de la cama, que me eché a llorar. Lloré hasta que no me quedaron más lágrimas. Diego no fue a hacer la cena, tampoco cenamos aquel día, pero qué importaba. 
     Guardo ese momento: él a mi lado, sin apenas decir nada. Mis manos en las suyas. El amor también podía ser eso, y yo nunca lo había sabido hasta entonces..."

Primera novela de Laura Ferrero, Alfaguara.

No hay comentarios: