4 de noviembre de 2007

VIII Congreso de las Juventudes Socialistas de León

Discurso íntegro de la presentación de la candidatura a la Secretaría General

Estimados compañeros:

Me dirijo a vosotros, aquí y ahora, para presentaros las ideas que tengo sobre las Juventudes Socialistas de León. Creo que alguien debe asumir la responsabilidad de señalar cuáles son los defectos organizativos y políticos de la organización, cómo han de corregirse, por qué hay que hacerlo y, sobre todo, para qué. Estas reflexiones son fruto de una deliberación larga en el tiempo, rigurosa en los argumentos y producto de múltiples conversaciones sobre qué es el socialismo, esto es, cuál es nuestra ideología, qué es el comunitarismo, por qué es conservador y por qué acaba cercenando las libertades individuales de los ciudadanos; y qué es el liberalismo y porqué es incompatible con la democracia.

Consciente de que el socialista es un proyecto emancipador del hombre y es un proceso abierto, nuestra organización debe ser un medio para alcanzar el cumplimiento de los propósitos de nuestro ideario. Los socialistas anhelamos una sociedad en la cual el libre desenvolvimiento de cada persona sea la condición del libre desenvolvimiento de todos. Para ello, nuestra actuación política se regirá por nuestros ideales de justicia social, igualdad y democracia. Nuestros irrenunciables valores, superiores moralmente a los de la derecha, nunca supondrán un obstáculo para tener los pies en el suelo y nunca renunciaremos a la acción política desde las instituciones políticas del Estado. Esta acción está basada en el pragmatismo político y en el respeto a las diversas manifestaciones ideológicas presentes en la sociedad.

Por lo tanto, la tarea de nuestra organización no es otra que la de, en nuestro ámbito provincial, afianzar nuestro ideario tanto ante los miembros que conformamos las juventudes socialistas, como ante la sociedad a la cual ponemos a su disposición nuestro ideario y nuestra organización.

A pesar de la importancia que para las Juventudes Socialistas de León ha de tener el desarrollo socioeconómico de la provincia, somos conscientes de que las grandes políticas públicas que determinan el bienestar de la sociedad en general y de los jóvenes en particular, se diseñan en implementan en las instituciones autonómicas, que nosotros elegimos democráticamente desde nuestra circunscripción electoral. Estamos hablando, pues, de la sanidad, de la educación, de la vivienda y de las políticas de emancipación juvenil.

Las Juventudes Socialistas de León debemos creer en el proyecto común que supone España. Actuaremos como altavoces de la política social del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero encaminada a fortalecer los derechos individuales y los pilares del Estado del Bienestar, sin mermar ni un ápice nuestra capacidad crítica con los planteamientos del Ejecutivo que consideremos lesivos para la juventud.

Como organización provincial, y teniendo presente nuestra vocación internacionalista, la Unión Europea me parece uno de los proyectos más nobles que el hombre ha creado. No en vano, Europa ha pasado en 50 años de ser un nido de conflictos internacionales, a ser un oasis de paz donde impera el Estado de derecho, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos. Por lo tanto, considero imprescindible acercar la misión de esta organización internacional a la juventud leonesa y en los foros pertinentes proclamaré a las Juventudes Socialistas de León una organización profundamente europeísta.

Soy consciente de que el siglo presente es el siglo de las regiones continentales expresadas en diversas entidades supranacionales, que nos permitirán alcanzar la utopía kantiana de la paz perpetua. Y soy consciente de que la globalización es un fenómeno inevitable y en algunos aspectos positivos, propondré poner nuestro grano de arena para que el Estado español, como ha hecho el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la Unión Europea, sean los referentes internacionales en la lucha contra la pobreza, las pandemias, las desigualdades sociales y las guerras.

Sabéis pues, cuál es mi ideología. Conviene ahora que conozcáis cuál es mi diagnóstico de cómo están las Juventudes Socialistas de León. En primer lugar, me veo obligado a explicar qué entiendo por organización. Para mí no es otra cosa que un medio para alcanzar un fin. Las Juventudes, pues, a mi juicio no son más que un medio para transformar la sociedad hasta que en ésta exista una igualdad real de oportunidades entre los ciudadanos.

Lamentablemente, tengo que convenir aquí con las modernas teorías de las organizaciones. En efecto, las Juventudes Socialistas de León se han convertido en un fin en sí mismas y, una parte de sus integrantes, se han dedicado a la lucha por el poder y a mantenerlo. Los precedentes demuestran que si mantienes el poder de las Juventudes Socialistas provinciales, lo incrementas en el Ayuntamiento de León.

¿Y por qué ha sido posible? Porque a la estructura territorial de nuestra organización no es que la falte un punto de apoyo, sino que carece de la columna vertebral. Estoy hablando de la ausencia de una Agrupación local en la capital de la provincia. Las funciones que debería desempeñar la Agrupación Local de León las está desempeñando la provincial. Si las Juventudes en León capital no tienen agrupación, sus militantes absorben los recursos temporales, económicos y humanos de la organización en detrimento del resto de las Agrupaciones Locales de la provincia.

Por tanto, podemos convenir que la filosofía debe cambiarse. Por ello creo que asumir responsabilidades en las Juventudes Socialistas no es asumir más poder, sino más trabajo. Por ende, creo que las Juventudes Socialistas de León pueden y deben trabajar más, pero sobre todo, mejor.

Conocéis, pues, algunos más en profundidad por complicidad o amistad, cuál es mi ideología, esto es, la vuestra, la socialista; y cuál es mi diagnóstico de la salud de la organización. La pregunta que lícitamente os haréis en este momento, es obvia, ¿y qué propuestas tiene Jorge entonces para mejorar las Juventudes Socialistas? A ello voy, que de eso se trata.

En primer lugar, resulta capital, valga la redundancia, crear más pronto que tarde la Agrupación Local de las Juventudes Socialistas en León. Esta es la actuación imprescindible para conseguir unas auténticas Juventudes provinciales. Los militantes de la Agrupación local de León podrán dedicarse a sus asuntos municipales, y las JSL podrán atender los asuntos que realmente la corresponden, que no son otros que los provinciales.

Las relaciones de la Comisión Ejecutiva Provincial con las Agrupaciones Locales han de ser amables, fluidas y cotidianas. Tal y como el informe de Gestión que aquí se nos ha presentado, el Consejo Político no ha sido un órgano que haya funcionado correctamente. Ni está dotado de contenidos políticos, ni se reúne con periodicidad. Mi propuesta es trasformar el Comité Político en un auténtico Comité Territorial, en el cual todas las Agrupaciones Locales se reúnan, como mínimo, cada 6 meses, y traten los temas que incumban a toda la organización. Además de ser un órgano político, el Comité Territorial que pondré en marcha será un complemento a la fiscalización sana y deseable que los Comités Provinciales ejercen sobre la Ejecutiva Provincial. Por decirlo gráficamente, usando la expresión del politólogo David Easton, el Comité Territorial será una suerte de caja negra donde los inputs, esto es, las demandas, las introduce cada una de las Agrupaciones Locales de la provincia, y el output será nuestro proyecto común de Juventudes.

El modelo de comunicación permanente que mi Ejecutiva mantendrá con las Agrupaciones Locales, será idéntico para el trato con el Partido, independientemente de quién sea el Secretario General de turno. Creo que las batallas de las Juventudes nada tendrán que ver con las guerras del partido. El marco de las relaciones con el partido debe basarse en los siguientes principios: autonomía, colaboración y diálogo permanente. Ni las Juventudes estarán al dictado de la Ejecutiva del partido, ni las Juventudes estarán en tendencias organizadas contra la Ejecutiva de turno.

A través de las Agrupaciones Locales, las Juventudes Socialistas de León debemos tejer complicidades y alianzas con todos los movimientos sociales de izquierda en la provincia que realmente crean en la razón y en el progreso como únicos caminos que nos llevarán a preparar al mundo para el socialismo, o, dicho de otro modo, que nuestros principios irrenunciables de justicia social e igualdad de oportunidades de los que os hablaba hace un rato sean un realidad y no una mera utopía.

También debemos mejorar nuestra presencia en los medios de comunicación, debemos acudir a ellos para trasladar a la sociedad nuestro mensaje progresista. Debemos defender la preservación del patrimonio, debemos propugnar un modelo de crecimiento basado en el desarrollo sostenible de la provincia, debemos instar a que se consoliden los pilares del Estado del Bienestar. Dejemos, en consecuencia, de mirarnos al ombligo y miremos hacia Suecia, hacia Finlandia. Veamos cómo es su sistema educativo. Tomemos nota de cómo regulan el mercado laboral. Copiemos su modelo de escuelas de infancia públicas, analicemos por qué son un modelo, por qué los jóvenes allí se emancipan antes que en España. Fijémonos también que son los países occidentales que más y mejor aportan a la cooperación al desarrollo.

Expliquemos a los jóvenes cuáles son las iniciativas, cuando sea acertadas, de los distintos Equipos de Gobierno socialistas de la provincia, y censuremos simultáneamente la actuación de los Equipos de Gobierno populares en nuestra provincia y en nuestra Comunidad Autónoma. Esto último no es baladí, como sabemos, las grandes políticas públicas, las que nos pueden acercar o alejar a ese modelo socialdemócrata del Estado de Bienestar que hemos escudriñado y admirado, se aprueban en las Cortes de Castilla y León.

Por lo tanto, conocéis mi proyecto. Con vuestro voto podéis hacerlo realidad. Con vuestra colaboración y trabajo, más fácil. Tengo ganas y capacidad de trabajar. Estoy rodeado de un equipo solvente que me apoyará para cumplir las metas que nos proponemos. Considero, aunque pueda sonar un tanto pretencioso, que tengo aptitudes para desempeñar con honestidad y humildad el puesto de Secretario General de las Juventudes Socialistas de la Provincia de León. Mi formación académica acredita lo antes dicho. Mis seis años de militancia activa en nuestra querida organización es el mejor aval que puedo mostraros.

Cuando hoy salga elegido Secretario General de Juventudes Socialistas de León, prometo ser, ante todo, amable. Esta expresión no es fortuita, sino que es una cita del poeta y dramaturgo Bertolt Brecht, que, en su día nos escribió “A los hombres futuros” lo siguiente:

“¡Qué tiempos éstos en que

hablar sobre árboles es un crimen

porque supone callar sobre tantas alevosías!”

Y verdaderamente, nosotros, los hombres del presente, podemos suscribir estos versos. En España, 8 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, las desigualdades Norte-Sur son ignominiosas, el mundo está lleno de injusticias. Recordad en este momento los que estuvimos charlando con Alfonso Guerra en la Fundación Pablo Iglesias hace cuatro años lo que nos dijo: allá donde haya una sola injusticia, debe haber un socialista para combatirla. Por decirlo con palabras de María Teresa Fernández de la Vega, ser de izquierdas consiste “en defender valores tan concretos como la solidaridad y la justicia social. Consiste en hacer que los países crezcan económicamente, pero también en hacer partícipes de los beneficios de esa riqueza al mayor número posible de ciudadanos. Consiste en hacer que los derechos humanos, cuyo reconocimiento es ya universal, sean una realidad universal. Consiste en que las oportunidades, al igual que los derechos, sean también universales. Consiste en desterrar la idea de que la injusticia es una cuestión de mala suerte. Los millones de hombres y mujeres que padecen miseria no tienen mala suerte, son víctimas de una situación injusta. Y la justicia es un asunto de hombres y mujeres que creen en la igualdad esencial de todas las personas, que creen que todos tenemos el mismo derecho a ser dueños de nuestra vida, con independencia de la raza, de la religión, del lugar de nacimiento o del sexo.”

Con vuestra confianza seré amable y, ante todo, confiaré en todos y cada uno de los militantes de la organización, nuestro capital más preciado, a los cuales hoy representáis.

Jorge Mateos Álvarez

24 de agosto de 2007

Vientos de agua, ¿un mundo mejor?

Yo sigo avanti. Avanti antes y avanti siempre...

La televisión funciona como cualquier mercado. Los oferentes (en este caso las cadenas de televisión) introducen en él sus productos (programas, series, informativos...) y los compradores (espectadores) los adquieren o no (no ver la televisión; ver un canal o ver otro). Vientos de agua, indubitadamente, ha sido la serie de más calidad que se ha introducido en los últimos años en el mercado de nuestro país y, con toda probabilidad, en el argentino. En España, por su parte, la mayoría de los espectadores decidieron comprar otros productos. Y los mercados, como es bien sabido, son imperfectos. Los costes de entrada al mercado televisivo fueron excesivos para la bonísima producción de Juan José Campañella (El hijo de la novia y Luna de Avellaneda).

La historia arranca en la iracunda España de 1934. Y si hablamos de 1934, hemos de situamos, indefectiblemente, en Asturias. A través de las vidas de los distintos personajes, que confluyen en Argentina procedentes del Viejo Continente, podemos remembrar parte de la dramática y convulsa historia de la primera mitad del siglo XX: el ascenso al poder en Italia de Benito Mussolini en 1922 tras la Marcha sobre Roma, el ascenso al poder del nazismo en la Alemania de los años 30 con el subsiguiente antisemitismo que posibilitó el intento de solución final para el pueblo judío, la trágica Guerra Civil española (1936-1939), la Segunda Guerra Mundial, que dejó pequeña a la tremebunda Gran Guerra, las dictaduras latinoamericanas, la explotación del proletariado, el analfabetismo de las clases más bajas, la opresión de la mujer...

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Buenos Aires, 1955

Gemma: ¿Qué pasa?

Juliusz: ¿Qué pasa?, pregunta, ¿qué pasa?

Andrés: ¿Qué pasa?, dice.

Gemma: ¿Se van a poner a llorar?

Andrés: Lo que pasa, que… que, ¿tú no lloras nunca?

Gemma: No, ¿cuándo me viste llorar? ¿Cuando me abandonó mi familia en el barco me viste llorar? ¿Lloré en el conventillo cuando no teníamos comida? Cuando se murió tu familia no lloré. Ni con la tuya ni con la mía. Si cada vez que estuve triste hubiera llorado, estaría más seca que este maní. Yo no lloro nunca. Yo sigo avanti. Avanti antes y avanti siempre. No estoy sola. Estoy con el hombre que amo [Juliusz] y con el que quiero vivir toda mi vida. [Vientos de agua, capítulo 11, minuto 68)]

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Simultáneamente, en el año 2003, inmersa Argentina en una crisis socioeconómica sin precedentes, el hijo del minero asturiano que emigró en 1934 al Nuevo Continente se ve avocado a viajar a España con el mismo propósito que miles de personas lo hacen desde el Sur en nuestros días: ganar lícitamente el dinero indispensable para poder sobrevir tanto ellos en Occidente como sus familias en los países de origen. La estancia de Ernesto Olalla en España nos recuerda tan solamente algunos de los nuevos dramas del siglo XXI: prostitución, mafias, xenofobia, racismo, sangrantes desigualdades sociales, precariedad laboral...

Y resulta que, en efecto, para vivir una vida digna, no sólo basta con que el Estado no interfiera en las preferencias de los ciudadanos, sino que éstos, aniden en la morada (léase nación) que habiten, se encuentren en igualdad de condiciones para plantearlas (si no tengo qué comer no me puedo deliberar acerca de cuál es mi ocupación favorita en mi tiempo libre) y ejecutarlas (de qué me sirve querer ir de vacaciones a la costa si no tengo posibles con qué sufragarlo).

Nos encontramos en el año 2007, cuarenta y ocho años después de que Juliusz avistase un mundo mejor. Basta con conocer los Objetivos del Milenio, así como el grado de cumplimiento de los mismos, para comprobar que ese mundo mejor no lo es para todos los ciudadanos del planeta. No obstante, algunos seguimos anhelando ese viejo sueño: un mundo mejor.

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Buenos Aires, 1959

Alocución de Juliusz a Andrés, a Gemma, a las niñas y a las trabajadoras del orfanato, del que fue director desde 1934, una vez conocida su enfermedad, mortal e irreversible, que le han diagnosticado:

[..] Ahora el lugar está muy bien, caminan solas las chicas, lo saben manejar muy bien. Muchas de esas chicas crecieron aquí. Ellas se van a encargar de que las niñas que entran acá salgan pensando que el mundo es mucho mejor que lo que era cuando entraron. Un mundo mejor… es un viejo sueño que venimos persiguiendo hace mucho tiempo. No hay que llorar ahora, no. Y ahora parece que todo va a cambiar. Vivimos en los albores de una nueva época. Hay movimientos en todas partes: el Frente de Liberación, en Argelia, en Cuba, en todas partes,… de mineros y campesinos en Bolivia. Siento una profunda esperanza para los tiempos que se avecinan. Siempre vivimos con el convencimiento de que puede haber un mundo mejor. Y bueno, justo ahora… justo ahora que parece que sí, que todo puede cambiar. Justo ahora, me tengo que ir. Es que fueron muchos años de trabajo y necesito descansar un poco. Me voy a llevar a lo que más quiero… a la persona que quiero tener al lado cuando se termine el viaje… a mí… a mí… [Gemma] que ahora me mira con esa carita… yo no puedo seguir, no puedo seguir sin vos,… ¡Ay!, cómo la quiero. [Vientos de agua, capítulo 12, minuto 66]

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19 de mayo de 2007

Quien salva una vida, salva al mundo entero

Quien salva una vida, salva al mundo entero


Se acerca el 6 de junio de 2007. 63 años del día D. En 1944, comenzó la Operación Overlord, el desembarco de Normandía. Los días del dominio nazi sobre Europa estaban contados.

El siguiente fragmento que he transcrito corresponde a las escenas finales de la conmovedora película de Stiven Spielberg, basada en la verídica historia que cuenta Thomas Keneally en El arca de Schindler.


Autor: SPIELBERG, Stiven

Título: La lista de Schindler

Año: 1995

País: Estados Unidos

Duración: 195 minutos

Oskar Schindler: Ha llegado el momento de que los alemanes entren en la fábrica [de armas, durante seis meses Oskar Schindler mantuvo a cientos de judíos trabajando, convirtiéndose en un modelo de no producción la Schindler´s Brinnlitz munitions factory sobornando a los militares].

O. S.: (Dirigiéndose a los trabajadores judíos y a los militares alemanes, tras escuchar la alocución radiofónica de W. Churchil) Acaba de anunciarse la rendición incondicional de Alemania. A media noche de hoy la guerra habrá terminado. Mañana darán comienzo la búsqueda de los supervivientes de sus familiares. En muchos casos, no podrán encontrarlos. Tras seis largos años de crímenes, el mundo se viste de luto por las víctimas. Nosotros sobrevivimos. Muchos de ustedes han venido a agradecérmelo. Agradézcanselo a sí mismos. Al valiente Stern, y a otros muchos de ustedes que se han preocupado por todos enfrentándose a la muerte en cada momento. Soy miembro del Partido Nazi. Soy fabricante de municiones. Me he aprovechado de la esclavitud. Soy un criminal: a media noche ustedes serán libres y yo un perseguido. Me quedaré hasta 5 minutos pasada la media noche. Después, y confío en que me perdonen, tendré que huir. Sé que han recibido de nuestro comandante, que a su vez la ha recibido de sus superiores, la orden de liquidar a los habitantes de este campo. Este sería el momento de hacerlo. Aquí los tienen, están todos. (Dirigiéndose a los militares nazis que se encuentran junto a los prisioneros judíos en la fábrica) Esta es su oportunidad. O pueden irse y volver junto a sus familias como hombres y no como asesinos, (se retiran uno a uno los soldados alemanes).

O. S.: En memoria de las incontables víctimas de su pueblo, les pido que guardemos tres minutos de silencio.

Un ciudadano judío, Rabbi Levartov recita salmos de la tora: Yitgadal veyitkadash shemey raba. Be´olma di´vera chir´utey veyamlich malchutey. Ve´yatzmach purkaney vi´ykarev meschichey. Bechayeyichon u´veyomeychon u´vechayey di chol beyt yisrael. Ba´agala u´vizman kariv ve´imru amen.

Trabajadores: Amen.

Trabajadores [Rabbi Levartov]: Yehey sh´mey raba mevorach le´olam u´le´olmey olmaya. Yitbarach ve´yishtabach ve´yipta´ar ve´yitromam ve´yitnasey. Ve´yithadar ve´yit´aleh ve´yiythalal. She mey dikudsha b´rich hu. Yehey sh´lama raba min shemaya ve´chayim tovim. Aleynu ve´al kol yisrael ve´imru amen.

Trabajadores: Amen.

En otra escena el judío Yereth, presta su diente de oro para fundirlo en un anillo.

- Trabajadores judíos: Gracias Sr. Jereth. Gracias Sr. Jereth
- Stern: Ábrala [la boca] bien
- Otro trabajador: Gracias Sr. Jereth.

(Saliendo de la fábrica) Oskar Schindler: En cuanto llegue la paz quiero que se distribuya esa tela entre los obreros. Dos metros y medio a cada uno. Y se dará a cada persona una botella de vodka, no se lo beberán saben que vale mucho. Haga lo mismo con los cigarrillos Egipshi que encargamos.

Stern: Así se hará, todo cuanto usted diga.

Stern: Hemos escrito una carta en que tratamos de explicarlo todo por si le capturan. La hemos firmado todos.

(Stern le entrega a Schindler el anillo fundido en oro) Oskar Schindler: Gracias.
Stern: Es hebreo, del Talmud. Dice: “quien salva a una vida, salva al mundo entero”.

(El anillo cae al suelo, Oskar Schindler lo recoge).

O. S.: Podría haber sacado a más. Podría haber salvado a más, no sé, pero creo que podría… haber salvado a más…

S.: Oskar, más de mil personas viven gracias a usted. Míralas.

O.S.: Si hubiera ganado más dinero… (llorando) Yo… he despilfarrado tanto… No tiene usted ni idea.

S.:Generaciones enteras vivirán por lo que ha hecho.

O.S.: No he hecho lo suficiente.

S.: Ha hecho mucho.

O.S.: Este coche, Goeth lo habría comprado. ¿Por qué me lo quedé? Habría salvado a otros diez. Diez personas… diez personas más. Ésta [insignia con la esvástica] dos personas… es de oro. Dos personas más. Me habrían dado dos personas por el alfiler, por lo menos una, una más… una persona más. Una persona más Stern. Por esto, podría haber salvado a una persona más, y no lo hice… no lo hice (cae llorando al suelo).

(Monta en el coche y abandona la fábrica)

Húsar del Ejército soviético: ¡Han sido liberados por el ejército soviético!

Stern: ¿Ha estado en Polonia?

Húsar: Vengo de Polonia.

Stern: ¿Quedan judíos allí?

(El caballo resopla)

Un trabajador judío: ¿Adónde podemos ir?

Húsar: No vayan hacia el este, eso seguro. Allí les odian. En su lugar, tampoco iría al oeste.
Otro trabajador Judío: ¡Necesitamos comida!

Húsar: ¿No hay un pueblo hacia allí?

[Todos los judíos abandonan el campo de concentración cantando]: Avir harim tzalul kayayin / Ve-reiach oranim / Nisa be ru´ach ha´arbaim / Im kol pa´armonin / U-ve-tardemat ilan va-even / Shvuya ba-haloma / Ha ir asher badad yoshevet / U-ve-liba homa / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / Eicha yavshu borot ha-mayim / Kikar ha-shuk reka / Ve-ein poked et Harba-Bait /Ba-ir ha-atika / U-va-me´arot asher ba-sela / Meyalelot ruchot / Ve-ein yored-el Yam ha-Melach / Be-derech Yericho / Yerushalaim shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor / shel zahav / Ve-shel nehoshet ve-shel or / Ha-lo-le khol shirayich /Ani kinor.

2 de mayo de 2007

Acto de licenciatura da promoción 2002-2007 de Ciencias Políticas e da Administración. Universidade de Santiago de Compostela

Santiago Carrillo e vós

O pasado 28 de abril, no Salón Nobre do Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela, tivo lugar o acto de licenciatura da promoción 2002-2007 (2005-2007 no meu caso).

Froito dunha votación democrática e competitiva, foi elixido padriño da promoción Santiago Carrillo, uns dos políticos que fixo posíbel a transición política no noso país, axudando a desterrar as dúas Españas.

O 27 de outubro de 1977, pronunciou unha conferencia no Club Siglo XXI. A presentación correu a cargo de Manuel Fraga. O líder da formación dereitista Alianza Popular dixo o seguinte: “Todos tenemos historia. De lo que se trata es de saber si queremos, de buena fe, intentar que la historia próxima de España nos sea común. Hay que intentarlo. Para ello, las líneas divisorias no pueden quedar rígidas en 1931, en 1936, en 1939, en 1945, en 1975, ni en ninguna otra fecha rebasada. Las fronteras pasan por nuestros propósitos y nuestras conductas de hoy”. Quen diría hoxe en día que Acebes, Zaplana e mailo Rajoy ían a conseguir que botásemos de menos a D. Manuel!

O líder comunista, renunciou á utopía dun novo réxime político cuxa forma de goberno fora a República. A súa contribución ás liberdades das que hoxe gozamos está fora de calquera dúbida: dende a loita comunista contra a ditadura autoritaria do Xeneral Franco, ata o seu acatamento da bandeira española o día da legalización do Partido Comunista Español, o 9 de abril de 1977.

A fotografía, feita na Praza do Obradoiro, cunha das personalidades políticas máis importantes do Estado español, tan inxusta e irresponsabelmente vilipendiada dende certos micrófonos bendicidos pola Conferencia Episcopal, será un dos bos recordos que me levarei da Galicia.

E non tanto pola presenza de Santiago Carrillo aos seus 92 anos, que tamén, se non pola de Leti e Laura. Aínda que a foto non está completa… Onde estiveches nese momento, Isa? E ti, Lore? E Ale?…

Os meus amigos coyantinos, Lety, David e mailo Cecy, autora da foto, acompañáronme nunha fin de semana especial para min. Moitas grazas!