30 de agosto de 2009

Pablo Neruda: El arte y la lluvia (de 'Confieso que he vivido')

Playa de Valcovo

"(...) Todo era misterioso para mí en aquella casa, en las calles maltrechas, en las desconocidas existencias que me rodeaban, en el sonido profundo de la marina lejanía. La casa tenía lo que me pareció un inmenso jardín desordenado, con una glorieta central menoscabada por la lluvia, glorieta de maderos blancos cubiertos por las enredaderas. Salvo mi insignificante persona nadie entraba jamás en la sombría soledad donde crecían las yedras, las madreselvas y mi poesía. Por cierto que había en aquel jardín extraño otro objeto fascinante: era un bote grande, huérfano de un gran naufragio, que allí en el jardín yacía sin olas ni tormentas, encallado entre las amapolas. Porque lo extraño de aquel jardín salvaje era que por designio o por descuido había solamente amapolas. Las otras plantas se habían retirado del sombrío recinto. Las había grandes y blancas como palomas, escarlatas como gotas de sangre, moradas y negras, como viudas olvidadas. Yo nunca había visto tanta inmensidad de amapolas y nunca más las he vuelto a ver. Aunque las miraba con mucho respeto, con cierto supersticioso temor que sólo ellas infunden entre todas las flores, no dejaba de cortar de cuando en cuando alguna cuyo tallo quebrado dejaba una leche áspera en mis manos y una ráfaga de perfume inhumano. Luego acariciaba y guardaba en un libro los pétalos de seda suntuosos. Eran para mí alas de grandes mariposas que no sabían volar.

Cuando estuve por primera vez frente al océano quedé sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del gran mar. No sólo eran las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de corazón colosal, la palpitación del universo.

Allí la familia disponía sus manteles y sus teteras. Los alimentos me llegaban enarenados a la boca, lo que no me importaba mucho. Lo que me asustaba era el momento apocalíptico en que mi padre nos ordenaba el baño de mar de cada día. Lejos de las olas gigantes, el agua nos salpicaba a mi hermana Laura y a mí con sus latigazos de frío. Y creíamos temblando que el dedo de una ola nos arrastraría hacia las montañas del mar. Cuando ya con los dientes castañeteando y las costillas amoratadas, nos disponíamos mi hermana y yo, tomados de la mano, a morir, sonaba el pito ferroviario y mi padre nos ordenaba salir del martirio..." Pablo Neruda. Confieso que he vivido. "Obras completas edición de Hernán Loyola, tomo V," 'Neruda dispersa II', págs. 411 y 412; Nueva Galaxia Gutemberg, Barcelona, 2002

26 de agosto de 2009

Una suerte de patriotismo económico

Austeridad es patriotismo

Habermas, filósofo perteneciente a la tradición republicana de pensamiento, acuñó la idea de patriotismo constitucional para referirse al que, a su entender, debiera ser el punto de la esfera pública al cual se adhirieran todos los ciudadanos, independientemente de cuál fuera la ideología, el origen o la posición social de estos.

Y, como la teoría del erudito era progresista, la anuencia cívica debiera cristalizarse en derredor de los valores que sustentan la democracia –pluralismo político, elecciones competitivas, derechos civiles, libertades públicas e inclusión social- y no en torno a las fronteras, los símbolos nacionales o las creencias religiosas.

Aunque la fase más devastadora de la crisis (que no tiene precedentes próximos, pues para encontrar un escenario similar hay que remontarse hasta la época de entreguerras) parece haber pasado ya, el efecto sobre el empleo y la economía real aún es dramáticamente sustancial. En España, la simultánea explosión de la burbuja inmobiliaria redobló los efectos de la recesión. En consecuencia, las administraciones públicas que más han visto disminuir sus ingresos han sido las locales.

En el último pleno del Ayuntamiento de Villaquilambre, los concejales socialistas, populares y leonesistas, que desde el comienzo de la legislatura sumaron sus votos para alcanzar la mayoría absoluta, adoptaron una audaz decisión que debe marcar el camino a seguir al resto de alcaldes y concejales que tienen la responsabilidad de regir los destinos de la provincia: rebajarse un 10% las retribuciones asignadas por desempeñar sus tareas. Lo significativo del acuerdo es que el equipo de gobierno -PSOE, PP y UPL- está conformado por las tres formaciones más relevantes de nuestro sistema de partidos. Quizá urja ampliar el acuerdo y que este sea rubricado por sus máximos dirigentes provinciales para ser aplicado, sobre todo, por los cargos públicos de los municipios de mediana y gran población.

Por ahondar en la idea de Habermas: la reducción voluntaria del sueldo de los políticos en tiempos de contracción económica podría ser una buena prueba para testar su patriotismo económico.

Publicado en La Crónica de León, el 26 de agosto de 2009, página 2

20 de agosto de 2009

Latrant et scitis estatint praetesquitantes estis *

A propósito de: Me ha puesto tontorrona tu fácil pluma, tus mordaces paráfrasis, tu encantador plumero.

Segunda Parte

Capítulo VI

De lo que pasó a Don Quijote con su sobrina y con su ama y es uno de los importantes capítulos de toda la historia

"(...) Yo tengo más armas que letras, y nací, según me inclino a las armas, debajo de la influencia del planeta Marte; así que casi me es forzoso seguir por su camino, y por él tengo de ir a pesar de todo el mundo, y será en balde cansaros en persuadirme a que no quiera yo lo que los cielos quieren, la fortuna ordena y la razón pide, y, sobre todo, mi voluntad desea; pues con saber, como sé, los innumerables trabajos que son anexos a la andante caballería, sé también los infinitos bienes que se alcanzan con ella; y sé que la senda de la virtud es muy estrecha, y el camino del vicio ancho y espacioso; y sé que sus fines y paraderos son diferentes; porque el del vicio, dilatado y espacioso, acaba en muerte, y el de la virtud, angosto y trabajoso, acaba en vida, y no en vida que se acaba, sino en la que no tendrá fin; y sé, como dice el gran poeta castellano nuestro [Garcilaso de la Vega], que

Por estas asperezas se camina
por la inmortalidad al alto asiento,
don nunca arriba quien de allí declina."

CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha; S.A. de Promociones y Ediciones Club Internacional del Libro, Madrid, 2004; tomo I, páginas 726 y 727

* "Ladran y sabéis al momento que cabalgáis por delante de los demás"

Maná - Manda una señal

De Amar es combatir

Te quiero, si te quiero
Voy andando como fiera
Tras tus pies, amor.

Te veo y te deseo
Pero tú tienes tu dueño
Y no te puedes zafar.

Los días se pasan sin ti,
Las noches se alargan sin ti
Sin tu amor, sin tus besos.

Ay, si tuvieras libertad,
A tu lado yo estaría amor,
Hey, dame, dame una señal,
Cuando seas libre mi amor.

Ay, no lo puedo soportar,
No me quiero derrumbar,
Mándame un mensaje, una señal,
Manda una señal de amor,
Manda una señal amor.

Te veo acorralada,
De unos brazos que no te dejan mover,
Te deseo y me deseas
Pero estás muy aprisionada corazón.

Y no viviré sin tu amor,
Y no pararé hasta tener
Tu amor y tus besos.

Hey, estoy viviendo sin vivir,
Estoy muriendo sin poder morir,
Hey, dime, dime tell me too,
Cuando seas libre mi amor.

Ay no lo puedo soportar,
No me quiero derrumbar,
Mándame un mensaje, una señal,
Mándame tu luz amor,
Manda una señal amor.

Vivir, sin ti vivir,
Estarse muriendo sin morir;
Estar, sin ti, estar,
Estarse muriendo sin morir.
Amor, donde estarás,
Manda un mensaje, una señal.
Y no, no pararé,
No viviré sin ti amor, no.

Fotografía: Canna de flor roja en huerta de Valencia de Don Juan.