29 de septiembre de 2010

La fidelidad del voto en España

El guante equivocado

Lancé la pasada semana un guante a mi colega Francisco Saurina y sigo esperando a que lo recoja. Enunció él la tesis siguiente: la izquierda tiene una mayor fidelidad de voto que la derecha, cuya base social, apuntaba, es más exigente con sus representantes. Por mi parte, defendí lo contrario aportando unos argumentos que esquivó con la habilidad con la que lo haría un tirador de esgrima, optando por abrir otro debate acerca de los modelos que compiten políticamente en la Europa occidental de postguerra: el socialdemócrata y el liberal.

Como de lo que se trataba era de analizar la lealtad del electorado en relación con su ideología, aportaré un par de datos elocuentes. Desde 1996, el porcentaje medio de votos en unas elecciones generales obtenidos por el Partido Popular, al contrario que el PSOE, ha sido superior al 40%, mientras que la diferencia entre el mejor resultado y el peor ha sido casi un punto inferior. En el 2008, Rajoy aumentó el apoyo popular obtenido en el 2004, siendo obvio que Zapatero ganó las elecciones por la movilización extraordinaria de la izquierda. Los que acusan al líder gallego de pretender heredar el gobierno sin esbozar un programa alternativo, lo hacen criticando su conservadora táctica de esperar el desencanto de los progresistas, con la abstención como letal expresión.

Por otra parte, y recogiendo su guante, solo resta decir que la izquierda, desde sus orígenes, básicamente ha sido plural en su composición interna y heterodoxa en cuanto a sus dogmas. Y la misión de los progresistas, cuyo proyecto, que siempre ha girado en la misma órbita que la del mundo y procura proporcionar respuesta a los anhelos de sus moradores, está sometido a constante revisión y abierto a introducir mejoras, a adaptarse a las nuevos tiempos y a las nuevas realidades, y comprometido con la libertad y dignidad de los seres humanos, como vibrantemente nos recordaron por los teatros de España los uruguayos Daniel Viglietti y Mario Benedetti en ese inolvidable y sublime proyecto A dos voces, no es otra que hacer la nueva canción: crear de la derrotas [como la sufrida nuevamente en esta última Gran Recesión] primaveras.

Publicado en La Crónica de León el 29 de septiembre de 2010, página 2

'Hortensia', fotografía perteneciente al álbum hernmano 'La ventana de una lágrima'

No hay comentarios: